No se olvida la luz
No se olvida de brillar, de esa voz que nombra la belleza en los ojos sin parpadear. No se olvida de la luz, de prender la vida, de encender la memoria de ese tiempo pasado que ya no es pero que pesa. (Jclp)
No se olvida de brillar, de esa voz que nombra la belleza en los ojos sin parpadear. No se olvida de la luz, de prender la vida, de encender la memoria de ese tiempo pasado que ya no es pero que pesa. (Jclp)
No se olvida de brillar, de esa voz que nombra la belleza en los ojos sin parpadear. No se olvida de la luz, de prender la vida, de encender la memoria de ese tiempo pasado que ya no es pero que pesa. (Jclp)
¿Acaso escuchar cómo habla el aire no es sentir la vida? Aquí, en este horizonte de asombro donde los ojos nacen a los colores de la ternura y a la verdad que no termina, donde el pájaro que vuela sostiene el cielo en el
¿Acaso escuchar cómo habla el aire no es sentir la vida? Aquí, en este horizonte de asombro donde los ojos nacen a los colores de la ternura y a la verdad que no termina, donde el pájaro que vuela sostiene el cielo en el
Por eso heredaste la luz y la esperanza, la intimidad de la lluvia, el fulgor de la tierra. En tu rostro, los dones; en el aire, un perfume que nos avanza la inminencia de la música. Con la fragilidad de lo que nace, te yergues silenciosa en
Por eso heredaste la luz y la esperanza, la intimidad de la lluvia, el fulgor de la tierra. En tu rostro, los dones; en el aire, un perfume que nos avanza la inminencia de la música. Con la fragilidad de lo que nace, te yergues silenciosa en
He aquí los mozo-toros de Carnaval. Serán toreados por pata-henos, embutidos en sacos de heno o de paja, y serán corneados con las horcas de las eras estivales, ante las risas colectivas de los espectadores.
He aquí los mozo-toros de Carnaval. Serán toreados por pata-henos, embutidos en sacos de heno o de paja, y serán corneados con las horcas de las eras estivales, ante las risas colectivas de los espectadores.
Como sentir el vuelo con sus alas llenas de preguntas cuando no hay palabras. Así la mañana cada día, la emoción del reguero de luz que puebla la calma en ese momento donde parece que se para la vida. Así la
Como sentir el vuelo con sus alas llenas de preguntas cuando no hay palabras. Así la mañana cada día, la emoción del reguero de luz que puebla la calma en ese momento donde parece que se para la vida. Así la
Como una criatura que despierta inocente, silenciosa. El regalo del cielo a la montaña sagrada que limpia el tiempo. Una carta blanca con las palabras puras de la luz. El secreto del aire desnudo que trae la vida. La ventana abierta. El
Como una criatura que despierta inocente, silenciosa. El regalo del cielo a la montaña sagrada que limpia el tiempo. Una carta blanca con las palabras puras de la luz. El secreto del aire desnudo que trae la vida. La ventana abierta. El
Te olvidaste del mundo mirando esta Villa con la Sierra al fondo nevaba, adorando su belleza, acariciando el aire como si lo tocases con tus dudas. Viste la montaña y la luz, que velan por la tierra, el lugar esencial, y sentiste el asombro
Te olvidaste del mundo mirando esta Villa con la Sierra al fondo nevaba, adorando su belleza, acariciando el aire como si lo tocases con tus dudas. Viste la montaña y la luz, que velan por la tierra, el lugar esencial, y sentiste el asombro
Bienaventurada sea la última luz pues de ella es la belleza, el oro que invoca a la serena alegría, el brillo que anhelan tus ojos, el rumbo del atardecer. (Jclp)
Bienaventurada sea la última luz pues de ella es la belleza, el oro que invoca a la serena alegría, el brillo que anhelan tus ojos, el rumbo del atardecer. (Jclp)
Tanta agua ha pasado por tus ojos. Toda la lluvia del tiempo. Tu historia no es una pavesa sobre el cauce del río, que bien sabe del tacto antiguo de tus piedras. (Jclp)
Tanta agua ha pasado por tus ojos. Toda la lluvia del tiempo. Tu historia no es una pavesa sobre el cauce del río, que bien sabe del tacto antiguo de tus piedras. (Jclp)
Nada es necesario. Sólo vivir la armonía de los días, el tiempo de quien nada pide, los oficios que dan sentido a las cosas, el sabor del agua, la alegría de lo humilde, el viento en la cara, el olor de las flores en el
Nada es necesario. Sólo vivir la armonía de los días, el tiempo de quien nada pide, los oficios que dan sentido a las cosas, el sabor del agua, la alegría de lo humilde, el viento en la cara, el olor de las flores en el
Claro que alegra el corazón el vino. Y lo ha alegrado siempre. Nuestras gentes antiguas bien lo saben. Y también las de hoy. ¿No veis cómo los racimos que custodian el órgano cordial tienen su forma? Este dintel
Claro que alegra el corazón el vino. Y lo ha alegrado siempre. Nuestras gentes antiguas bien lo saben. Y también las de hoy. ¿No veis cómo los racimos que custodian el órgano cordial tienen su forma? Este dintel
Hay un lugar en el que sueña el agua, que siente los labios del viento, donde no existen las puertas, solo las ventanas abiertas al sol. Hay un lugar donde puedes despertar o descansar al final del día con la luz entre las manos; ese
Hay un lugar en el que sueña el agua, que siente los labios del viento, donde no existen las puertas, solo las ventanas abiertas al sol. Hay un lugar donde puedes despertar o descansar al final del día con la luz entre las manos; ese
Hay lugares siempre soñados. No es necesario encontrar razones concretas para justificar su reflejo en el aguazal que sujetan las noches de lluvia sobre la piedra. Hay miradas que se saben elegidas, que maduran con el invierno, como un
Hay lugares siempre soñados. No es necesario encontrar razones concretas para justificar su reflejo en el aguazal que sujetan las noches de lluvia sobre la piedra. Hay miradas que se saben elegidas, que maduran con el invierno, como un
Nace la luz en mis ojos y puedo mirar el horizonte. ¿Son los campos de espigas infinitos? ¿El paso del tiempo es igual al silencio? Pregunto si algún día se irá la vida y alejo con los besos del sol esta idea.
Nace la luz en mis ojos y puedo mirar el horizonte. ¿Son los campos de espigas infinitos? ¿El paso del tiempo es igual al silencio? Pregunto si algún día se irá la vida y alejo con los besos del sol esta idea.
Hoy en tus labios quedó grabada la memoria de la piel, el momento más hermoso de los tiempos, el peso de tus ojos, las manos ciegas, la entrega absoluta, lo que retuviste del mundo, la derrota de todo lo que muere. (Jclp)
Hoy en tus labios quedó grabada la memoria de la piel, el momento más hermoso de los tiempos, el peso de tus ojos, las manos ciegas, la entrega absoluta, lo que retuviste del mundo, la derrota de todo lo que muere. (Jclp)
Cuando el día todavía es silencio hondo y azul, antes del primer pálpito, escucha la mañana desde la orilla. La luz te entregará una carta con los pájaros del alba y el agua dentro. (Jclp)
Cuando el día todavía es silencio hondo y azul, antes del primer pálpito, escucha la mañana desde la orilla. La luz te entregará una carta con los pájaros del alba y el agua dentro. (Jclp)
Si no tuviera acceso al asombro acaso no existiría esta casa llena de metáforas y estrellas, ni esa belleza que nos mantiene de pie sobre la vida. Y en ese caso, habría que volver al principio, mucho antes de las palabras, e
Si no tuviera acceso al asombro acaso no existiría esta casa llena de metáforas y estrellas, ni esa belleza que nos mantiene de pie sobre la vida. Y en ese caso, habría que volver al principio, mucho antes de las palabras, e
Mirad la torre, como cima del pueblo, que lo protege -al modo unamuniano- como una gallina a sus polluelos. Pero elevad la vista: al fondo, como azul en el azul, la montaña sagrada de la Peña de Francia protege todo este espacio, como
Yo nací atado a un manojo de espigas y, tras el primer te quiero, vivo en la ciudad que habla del secreto del pájaro, el que vuela ante las piedras del sol. Me basta mirar cómo se despierta y me besa en el primer salmo de luz.
¿Qué más te queda por vivir después de sentir de lleno el invierno en Salamanca? ¿El privilegio de estar abandonado a la belleza? ¿Profanar el dolor íntimo de los recuerdos? ¿Hacer del poema
¿Hay algo más parecido a un paraíso que la tierra fértil de este pueblo? ¿Qué más te queda por ver y sentir si desde su alto campanario observas como estalla el atardecer o te conmueves al alcanzar
Apurada la tarde, se aligera la luz y viene el silencio, donde está todo, el peso de los días, el sentido del mundo, la palabra desnuda. (Jclp)
Como en un cuenco de hojas secas, se mece el invierno. Tiembla la luz con la primera niebla de la mañana. A los lados del sol, una hilera quebrada de chopos dormidos cuyas raíces se funden con el río que las nutre. Más
Ved este nogal, desnudo, extendidas sus ramas y ofrecidas al cielo, en medio del invierno y de la niebla. ¿No percibís en él, en el despliegue hermoso de su copa, esa resurrección primaveral a la que está
En su alto vuelo, una salva de lucidez. El que cruza el tiempo circular, el horizonte de nuestra memoria, la desvaída luz de invierno. (Jclp)
Ahora he de callar y escuchar el agua. Porque llevas en la entraña lo que está sujeto al tiempo para purificar las cosas de quien las contempla con nueva y limpia mirada. Como el río, todo pasa, pero la vida me ha dejado tu
Cada día llega la luz callada, sin avisar, como suelen llegar los sueños y los secretos. Tu mirada busca desde la ventana el misterio profundo del silencio, el sagrado espacio del recuerdo, el murmullo de una bandada de pájaros
Alguien te vio cruzar el viento allí donde el horizonte teje una trama de piedra. Tu única tarea, construir un espacio abierto entre cielo y tiempo para quedarte en ese eterno y estéril instante en el que, al regreso, ya