Como si tus ojos fueran de nuevo una página en blanco donde escribir los primeros silencios del invierno. Como si ese manto estuviera siempre en la montaña y avisara de la llegada de una carta de muy lejos. Yo recuerdo de niño,
(La Mirada).- Las primeras nevadas del otoño cubren la Sierra de Béjar y Candelario
Como si tus ojos fueran de nuevo una página en blanco donde escribir los primeros silencios del invierno. Como si ese manto estuviera siempre en la montaña y avisara de la llegada de una carta de muy lejos. Yo recuerdo de niño,
(La Mirada).- Otoño que llama a invierno en Narros de Matalayegua, en el Campo Charro
Llega temprano para pintar un lienzo de geometrías con fondo, precisa, con los colores desnudos de la calma, al comienzo de aquellas cosas que luego se diluyen sin conocer su destino, salvo las formas de la belleza. (Jclp)
(La Mirada).- Otoño que llama a invierno en Narros de Matalayegua, en el Campo Charro
Llega temprano para pintar un lienzo de geometrías con fondo, precisa, con los colores desnudos de la calma, al comienzo de aquellas cosas que luego se diluyen sin conocer su destino, salvo las formas de la belleza. (Jclp)
El pueblo serrano ha sido declarado como uno de los más bonitos de España
En lo alto del cerro, un castillo de cuatro puertas y, dentro, el cofre con la llave que abre el paraíso. Larga tu lista de joyas y muchos los ojos que se posan en tus piedras desde que naciste con alma caballeresca de la Orden Hospitalaria
El pueblo serrano ha sido declarado como uno de los más bonitos de España
En lo alto del cerro, un castillo de cuatro puertas y, dentro, el cofre con la llave que abre el paraíso. Larga tu lista de joyas y muchos los ojos que se posan en tus piedras desde que naciste con alma caballeresca de la Orden Hospitalaria
(La Mirada).- Las primeras nieves aparecen en la Sierra de Francia
Siempre acude a su cita esta mensajera del invierno. Y siempre habla en silencio, desde un misterio antiguo, que, pese a pertenecernos, ay, se nos escapa. La nieve y su blancura, la nieve y su caricia. Esa sábana blanca, que cubre con sus
(LA MIRADA).- El turrón artesanal albercano anticipa el aire y el sabor de la Navidad
Siempre acude a su cita esta mensajera del invierno. Y siempre habla en silencio, desde un misterio antiguo, que, pese a pertenecernos, ay, se nos escapa. La nieve y su blancura, la nieve y su caricia. Esa sábana blanca, que cubre con sus
(LA MIRADA).- El turrón artesanal albercano anticipa el aire y el sabor de la Navidad
Que alguien me tenga en su mano como a un puñado de sal. O de luz. Cerrar los ojos en el silencio del aroma para que el corazón ?al fin? pueda ver. Cerrar los ojos para que el amor crezca en mí. Del poema ?Fe de vida?, de
Una pareja avanza por la calle Calderón de la Barca hacia la plaza Juan XXIII y catedrales
Que alguien me tenga en su mano como a un puñado de sal. O de luz. Cerrar los ojos en el silencio del aroma para que el corazón ?al fin? pueda ver. Cerrar los ojos para que el amor crezca en mí. Del poema ?Fe de vida?, de
Hermosa estampa otoñal en el embarcadero del río Tormes
Escribirán mis ojos sobre el agua, en el temblor de las hojas, lágrimas del árbol. Verán la paz posible, un violín al lado de la fruta, la barca sin remos, el espejo de los templos, un río que lleva en su
Hermosa estampa otoñal en el embarcadero del río Tormes
Escribirán mis ojos sobre el agua, en el temblor de las hojas, lágrimas del árbol. Verán la paz posible, un violín al lado de la fruta, la barca sin remos, el espejo de los templos, un río que lleva en su
Las tradiciones se mantienen vivas en La Sierra de Francia
Tradición, agua, fuente, claridad. Palabras llenas de metáforas cotidianas en este callado murmullo de calles, que vuelven siempre al principio de todo, mucho antes de que todo ocurra, como en el ciclo que rige la vida. (Jclp)
El Arco Iris corona la pasada tarde la salmantina iglesia de San Pablo
¿En qué cielo volaron los niños las cometas? ¿En qué lugar dejaste que la esperanza tomara la dirección del viento? Cómo decirte que quiero hablarle a la piedra y al aire, a la lluvia y al fugaz sol
Las tradiciones se mantienen vivas en La Sierra de Francia
Tradición, agua, fuente, claridad. Palabras llenas de metáforas cotidianas en este callado murmullo de calles, que vuelven siempre al principio de todo, mucho antes de que todo ocurra, como en el ciclo que rige la vida. (Jclp)
El Arco Iris corona la pasada tarde la salmantina iglesia de San Pablo
¿En qué cielo volaron los niños las cometas? ¿En qué lugar dejaste que la esperanza tomara la dirección del viento? Cómo decirte que quiero hablarle a la piedra y al aire, a la lluvia y al fugaz sol
Uno de los bosques más hermosos de La Sierra de las Quilamas
Los árboles están menos desnudos con la callada presencia de esta dilatada luz. Nada piden los centenarios castaños, avellanos y nogales sino nuestra mirada. Todo medita en este rumor del silencio. Aquí, donde el
Uno de los bosques más hermosos de La Sierra de las Quilamas
Los árboles están menos desnudos con la callada presencia de esta dilatada luz. Nada piden los centenarios castaños, avellanos y nogales sino nuestra mirada. Todo medita en este rumor del silencio. Aquí, donde el
El río Tormes a la altura de la iglesia del Arrabal y del embarcadero
Algún día, cuando cruces el río y vuelvas la vista atrás, sabrás por qué la claridad está en el modo de mirar y en esa belleza que viene desde lejos como llegan los ojos de la infancia, sin musgo en
El río Tormes a la altura de la iglesia del Arrabal y del embarcadero
Algún día, cuando cruces el río y vuelvas la vista atrás, sabrás por qué la claridad está en el modo de mirar y en esa belleza que viene desde lejos como llegan los ojos de la infancia, sin musgo en
sendas por las Casas del Conde, en la Sierra de Francia
Da igual. Siempre estamos en los caminos. Porque lo es el sendero, pero también el río. No nos libramos nunca del camino, porque somos seres de tiempo. El río es un camino. La senda es un camino. Y la magia de todos nunca se
sendas por las Casas del Conde, en la Sierra de Francia
Da igual. Siempre estamos en los caminos. Porque lo es el sendero, pero también el río. No nos libramos nunca del camino, porque somos seres de tiempo. El río es un camino. La senda es un camino. Y la magia de todos nunca se
Como en un cuenco de hojas secas tatuadas de colores, se mece un otoño que se resiste a marchar. Hojarasca que habla de la vida que se escapa lentamente, de nombres que se fueron y aún están. A los lados del sol, una hilera de
Como en un cuenco de hojas secas tatuadas de colores, se mece un otoño que se resiste a marchar. Hojarasca que habla de la vida que se escapa lentamente, de nombres que se fueron y aún están. A los lados del sol, una hilera de
Desde la Fontana, el atardecer detiene el tiempo mientras una hilera de pájaros sobrevuela Salamanca
Otoñal cortejo de pájaros. He aquí la paz perfecta, el silencio que mece el otoño, donde todo fluye al lugar verdadero, más adentro, en este río de alta piedra en la serena corriente del tiempo. (Jclp)
Desde la Fontana, el atardecer detiene el tiempo mientras una hilera de pájaros sobrevuela Salamanca
Otoñal cortejo de pájaros. He aquí la paz perfecta, el silencio que mece el otoño, donde todo fluye al lugar verdadero, más adentro, en este río de alta piedra en la serena corriente del tiempo. (Jclp)
(La Mirada).- Un religioso dominico avanza hacia el claustro de San Esteban de los Dominicos
Es la espaciosa Casa de la paz de oro, en la que se enseñan y predican los misterios de la vida, donde un día se trazó el tiempo de las nuevas tierras, de la que salieron las normas que respetan al hombre, desde la que se mira
(La Mirada).- Un religioso dominico avanza hacia el claustro de San Esteban de los Dominicos
Es la espaciosa Casa de la paz de oro, en la que se enseñan y predican los misterios de la vida, donde un día se trazó el tiempo de las nuevas tierras, de la que salieron las normas que respetan al hombre, desde la que se mira
(LA MIRADA).- La Superluna elevó la pasada noche los ojos al cielo de Salamanca
Oídlo bien. Es el corazón que late bajo la clara posesión de esta luz cuando la noche reposa. Ponlo en tus manos y sentirás su ternura, la importancia del silencio, el deseo de vivir. Miradla bien. Es la piedra que lleva
(LA MIRADA).- La Superluna elevó la pasada noche los ojos al cielo de Salamanca
Oídlo bien. Es el corazón que late bajo la clara posesión de esta luz cuando la noche reposa. Ponlo en tus manos y sentirás su ternura, la importancia del silencio, el deseo de vivir. Miradla bien. Es la piedra que lleva
(La Mirada).- La Superluna acaricia la pasada noche el cielo de la Villa Ducal
¿Quién pintó la anochecida en el cielo y rozó el silencio y trajo el aire claro y la alegría humilde de la alta luz? ¿Quién hizo de la belleza la razón de la vida? ¿Quién puso la
(La Mirada).- La Superluna acaricia la pasada noche el cielo de la Villa Ducal
¿Quién pintó la anochecida en el cielo y rozó el silencio y trajo el aire claro y la alegría humilde de la alta luz? ¿Quién hizo de la belleza la razón de la vida? ¿Quién puso la
(La mirada).- Peña de Francia, desde la ermita de San Marcos, en el Camino de las Raíces de La Alberca
Apenas un poco de lluvia y la luz de la mañana bastan para que la belleza asome a ras del mundo, en todas las direcciones, y germine algo profundo, desnudo y limpio, como el otoño en La Sierra, que es semilla, flor y fruto. (Jclp)
(La mirada).- Peña de Francia, desde la ermita de San Marcos, en el Camino de las Raíces de La Alberca
Apenas un poco de lluvia y la luz de la mañana bastan para que la belleza asome a ras del mundo, en todas las direcciones, y germine algo profundo, desnudo y limpio, como el otoño en La Sierra, que es semilla, flor y fruto. (Jclp)
(La Mirada).- Uno de los paraísos más hermosos cerca de la provincia Salamanca
Si no existiera, habría que inventar un valle en el que ardieran los colores al atardecer o la belleza para acercarnos al aire de los sueños y beber en su cauce de vida. Pero existe y nos sacia la sed. Está ahí, lleno de
(La Mirada).- Uno de los paraísos más hermosos cerca de la provincia Salamanca
Si no existiera, habría que inventar un valle en el que ardieran los colores al atardecer o la belleza para acercarnos al aire de los sueños y beber en su cauce de vida. Pero existe y nos sacia la sed. Está ahí, lleno de
He visto la mañana y llevaba en la mano el lento despertar del sol de otoño, un ramo de corazones y el recuerdo de la ciudad al que esculpe en barro las almas de un libro inmortal sobre el hambre, la misma que hoy persiste. He visto
He visto la mañana y llevaba en la mano el lento despertar del sol de otoño, un ramo de corazones y el recuerdo de la ciudad al que esculpe en barro las almas de un libro inmortal sobre el hambre, la misma que hoy persiste. He visto
(La mirada).- Peña de Francia, desde la ermita de San Marcos, en el Camino de las Raíces de La Alberca
La montaña escribe el tiempo. ¿Acaso en ella no roza el más hondo sentimiento de la luz, la emoción de lo sagrado, el vértigo del silencio? Allí, en lo más alto, en ese mirador en el que nace la
(La mirada).- Peña de Francia, desde la ermita de San Marcos, en el Camino de las Raíces de La Alberca
La montaña escribe el tiempo. ¿Acaso en ella no roza el más hondo sentimiento de la luz, la emoción de lo sagrado, el vértigo del silencio? Allí, en lo más alto, en ese mirador en el que nace la
Las nubes se alzan sobre el nuevo mural de Juzbado
Noviembre fecunda la tierra y las manzanas, el color y el frío, las nubes y su cielo azul. La vida y la luz cambian en el inquieto vientre de tus ojos. ¿Irás a velar el tiempo cuando tiemblen las hojas de la mañana?
Las nubes se alzan sobre el nuevo mural de Juzbado
Noviembre fecunda la tierra y las manzanas, el color y el frío, las nubes y su cielo azul. La vida y la luz cambian en el inquieto vientre de tus ojos. ¿Irás a velar el tiempo cuando tiemblen las hojas de la mañana?
(La Mirada).- Una manada de cerdos ibéricos pasta en la finca de Carabias, próxima a Alba de Tormes
Las encinas y alcornoques son la cima y su fruto, el sustento. En su efímera libertad, pastan sobre un manto verde de hierba en la dehesa, donde comparten el agua con las aves fugaces bajo un cielo azul y limpio que bendice, como un don para
(La Mirada).- Una manada de cerdos ibéricos pasta en la finca de Carabias, próxima a Alba de Tormes
Las encinas y alcornoques son la cima y su fruto, el sustento. En su efímera libertad, pastan sobre un manto verde de hierba en la dehesa, donde comparten el agua con las aves fugaces bajo un cielo azul y limpio que bendice, como un don para
(La Mirada).- Cada hora, cada día, la ciudad es siempre diferente y bella
Para mirarte, para hablar contigo, Salamanca, me bastan tus raíces antiguas. Es desde la altura del aire que envuelve la soberbia piel de la piedra y el agua cuando uno baja hacia sí mismo. Aquí el viento te hace ser un
(La Mirada).- Cada hora, cada día, la ciudad es siempre diferente y bella
Para mirarte, para hablar contigo, Salamanca, me bastan tus raíces antiguas. Es desde la altura del aire que envuelve la soberbia piel de la piedra y el agua cuando uno baja hacia sí mismo. Aquí el viento te hace ser un
La lluvia del otoño envuelve a la piedra de Salamanca
¿Qué más te queda por vivir después de sentir de lleno el otoño en Salamanca? ¿El privilegio de estar abandonado a la belleza? ¿Profanar el dolor íntimo de los recuerdos? ¿Hacer del
La lluvia del otoño envuelve a la piedra de Salamanca
¿Qué más te queda por vivir después de sentir de lleno el otoño en Salamanca? ¿El privilegio de estar abandonado a la belleza? ¿Profanar el dolor íntimo de los recuerdos? ¿Hacer del
Piedra, montes, cielos..., ¿qué es lo más legendario y lo más mítico? Todo se corresponde: el balcón del diablo, que mira hacia las simas de un río invisible; el pueblo agazapado, tras la loma, con
Piedra, montes, cielos..., ¿qué es lo más legendario y lo más mítico? Todo se corresponde: el balcón del diablo, que mira hacia las simas de un río invisible; el pueblo agazapado, tras la loma, con
(La Mirada).- La dehesa de Salamanca, el Campo Charro, absorbe una luz especial en otoño
Verás una luz especial, la que realza esa inmensa mancha de encinares y robledales, que alcanzan el horizonte, la paz de oro, silenciosa, como una resurrección de otoño. (Jclp)
(La Mirada).- La dehesa de Salamanca, el Campo Charro, absorbe una luz especial en otoño
Verás una luz especial, la que realza esa inmensa mancha de encinares y robledales, que alcanzan el horizonte, la paz de oro, silenciosa, como una resurrección de otoño. (Jclp)
3.000 velas iluminan la Noche de las Ánimas en Mogarraz
Por el silencio empedrado, la dama pasa con una vela para alumbrar la esperanza, los pájaros del asombro, la bruma de la arboleda callada, el rumor del agua, los nombres que poblaron tu vida. (Jclp)
(La Mirada).- Piedra y hoja se funden en el río Tormes a su paso por Salamanca
Te convoca la belleza del otoño, donde se funde hoja y piedra, un tiempo en el que no habrá olvido mientras pueda pensarte, donde el agua pasa delante de ti en busca de otro lugar. Que te deje la luz de noviembre, que nunca se lleve
3.000 velas iluminan la Noche de las Ánimas en Mogarraz
Por el silencio empedrado, la dama pasa con una vela para alumbrar la esperanza, los pájaros del asombro, la bruma de la arboleda callada, el rumor del agua, los nombres que poblaron tu vida. (Jclp)
(La Mirada).- Piedra y hoja se funden en el río Tormes a su paso por Salamanca
Te convoca la belleza del otoño, donde se funde hoja y piedra, un tiempo en el que no habrá olvido mientras pueda pensarte, donde el agua pasa delante de ti en busca de otro lugar. Que te deje la luz de noviembre, que nunca se lleve