Sleep
Cada cosa estaba en su lugar. La confusión entre la crisis y la risa se desenvolvía en un plano abierto, despejado de toda duda. Las escenas terribles las veía el niño cubriéndose la cara con la palma de la mano.
Cada cosa estaba en su lugar. La confusión entre la crisis y la risa se desenvolvía en un plano abierto, despejado de toda duda. Las escenas terribles las veía el niño cubriéndose la cara con la palma de la mano.
Cada cosa estaba en su lugar. La confusión entre la crisis y la risa se desenvolvía en un plano abierto, despejado de toda duda. Las escenas terribles las veía el niño cubriéndose la cara con la palma de la mano.
La poesía, cuando habla de la conjugación de realidades, para comunicar un tiempo verbal exacto en el semblante de la belleza, no hace otra cosa más que recordarnos lo que hemos olvidado desde que el sueño de la
¿Quién puede abrir un libro y leerlo de principio a fin, sin sentir el deseo de compartir su lectura con alguien más?
Nuestro lector, a quien no citamos por su nombre, nos dijo haber encontrado en una columna lo que el personaje del libro prologado por Octavio Paz, don Juan Matus, refirió como un camino con corazón, único.