El equilibrio, el movimiento
En cuanto a su medida, las proporciones no pueden desbordar la cantidad que nuestro cuerpo puede soportar. El objeto admirado ha sido puesto en su lugar por una razón. No resulta fortuito. Antecede un acto de voluntad. El objeto creado
Esto, en términos materiales, lo expresa Esperanza cuando escribe en un comunicado personal: «en el vestir también hay arte, estética; y como consecuencia, algo grato para la vista».
Macedonio Fernández no hablaba. Al menos, así lo imagino. Tampoco escribía obras premiadas por amigos. Redactaba prólogos de obras no escritas, o no publicadas.