Alfaiates, la playa fluvial más ‘arraiana’
Profundidad y amplia zona verde son las cualidades que caracterizan a este enclave fluvial, a sólo 8 kilómetros de la línea de frontera con Salamanca
La playa fluvial de Alfaitates se encuentra a, aproximadamente, un kilómetro del pueblo de Alfaiates, población de gran afición taurina, como todos los de la Raia sabugalense, algo comprobable cuando, al atravesar la población, un toro y un forcão nos dan la bienvenida.
Por una carretera adoquinada se llega, en trayecto descendente, hasta la albufera que ya divisamos al fondo. Las márgenes están bien limpias, y sin duda esta calzada constituirá una de las opciones para los paseos vespertinos estivales. Observamos también la señalización de alguna ruta senderista en sus bifurcaciones.
Al llegar, encontramos dos buenas zonas de estacionamiento, una a la derecha, sólo para autocaravanas, y otra de frente, junto al río.
A tan solo 8 kilómetros de la línea de frontera por Alberguería de Argañán (Salamanca), el gran plano de agua que deja el río Côa en Alfaiates permite el baño dentro de una zona delimitada, de unos 100 metros de largo por unos 200 hacia el interior, hasta la plataforma instalada en medio de la albufera.
La playa fluvial de Alfaiates exhibe la bandera de Agua Calidad Oro, otorgada por la entidad medioambiental Quercus.
A pocos metros de la orilla ya no se hace pie, algo que deberá ser tenido en cuenta de cara a la seguridad de niños o personas a quienes la profundidad pueda asustarles, para que naden sólo en paralelo a la orilla. La playa está vigilada, al menos hasta primeros de septiembre, contando con socorrista y puesto de primeros auxilios.
Uno de los alicientes de esta playa es la amplia zona de césped de que dispone, fresca todo el día, a la sombra de los robles, separando el arenal del chiringuito. Al final de ella se ubica el bar, cuyas mesas y sillas ocupan gran parte del espacio verde. Y, junto al agua, la arena de playa.
También hay duchas al aire libre, baños, pista de petanca, campo de fútbol, alquiler de piraguas y barcas de pedales y dos zonas de estacionamiento, como ya se ha dicho, una exclusiva para autocaravanas.
No están permitidos los animales, salvo los perros guía.
De frente, tras el gran espejo de agua, dirección noreste, aparece la estampa del pueblo, en la que sobresale la torre de la iglesia.
La jornada que visitamos la Praia Fluvial de Alfaiates, -tarde de un día de diario-, está moderadamente concurrida. Grupos de amigos y familias. A derecha e izquierda, delante y detrás, dos idiomas predominan en las conversaciones: el francés y el español. Estamos en Portugal, pero el portugués poco se escucha. Estos días de verano vuelven a la tierra, en masa, los que un día se marcharon en busca de mejores oportunidades. Francia es el destino donde emigraron la mayor parte de los sabugalenses que salieron en las décadas finales del siglo XX. Ahora, abuelos, hijos y nietos, hablan todos en francés, también cuando están en Portugal.
Por otro lado, la cercanía de Alfaiates, en la parte oriental del concejo de Sabugal, con el sudoeste de la provincia de Salamanca, hace que muchos de los visitantes que estos días acogen los pueblos de la comarca de Azaba o del Alto Águeda, decidan venir a pasar un día de playa a las portuguesas orillas del Côa.
Esta albufera se nutre con las aguas del arroyo Alfaiates, afluente del río Côa, y su principal función es el regadío, aunque fue acondicionada para su disfrute como playa fluvial hace unos años.
El río Côa nace en la Serra das Mesas, a 1.256 metros de altitud, cerca de la localidad de Fóios, vecina de Casillas de Flores (Salamanca). En sus primeros kilómetros de recorrido, deja en el concejo de Sabugal 11 zonas acondicionadas para el ocio y el baño, antes de continuar trayecto hacia el norte, para desembocar en el Duero. Entre ellas, seis tienen la consideración de playa fluvial.
Con 40 kilómetros de frontera compartidos con Salamanca, se celebran capeias arraianas en 14 localidades del concejo de Sabugal durante el mes de agosto.
La Capeia Arraiana (Capea Rayana) es una fiesta taurina popular, única en Portugal y en el mundo, registrada en el Inventario Nacional de Patrimonio Cultural de Portugal. Contiene un elemento que la identifica y la distingue: el uso del “forcão” para la lidia del toro, que acaba con el desencierro y la devolución del toro al campo. Por este instrumento de madera, a este territorio fronterizo se le denomina “Terras do Forcão”.
El sábado 17 de agosto, Alfaiates recibe su tradicional encierro matinal y posterior Capeia Arraiana. Previamente, el sábado 10 de agosto, se celebrará la caminata “13 km de Historia” y una “Cena Medieval”.
Hace siglos, el río Côa ejerció de frontera natural entre los reinos de León y Portugal. Alfaiates, con una población estable de unos 300 residentes, que estos días se multiplican, se ubica a tan solo 10 km de Alberguería de Argañán (Salamanca), que a su vez se encuentra a 35 km de Ciudad Rodrigo.
A Alfaiates se llega por la carretera SA-200, que tomamos en una salida de la autovía A-62 al pasar Ciudad Rodrigo. O bien, continuando por la A-62 hasta Fuentes de Oñoro, y entrar en Vilar Formoso para tomar la EN-332 dirección Sabugal.
Tal como el pueblo, cuando estamos en la playa de Alfaiates nos damos cuenta de que ella también es 100% rayana. En la camiseta de una bañista vemos rotulado este territorial y orgulloso mensaje: “Não escolhi nascer na Raia, mas tive essa sorte”.
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