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Conocer Trancoso durante la Feria del Fumeiro
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FERIAS GASTRONÓMICAS EN LA BEIRA

Conocer Trancoso durante la Feria del Fumeiro

Actualizado 24/02/2023 16:43
Raquel Martín-Garay

Embutidos ahumados y Sardinas Doces para acercarse al nordeste de la Beira durante estos días de final de invierno

Desde este viernes 24 de febrero al domingo 5 de marzo, hay un motivo más para conocer o revisitar una comarca portuguesa vecina: Trancoso.

La 19ª edición de la Feira do Fumeiro, de los Sabores y de la Artesanía junta en el Pabellón Multiusos, durante dos fines de semana consecutivos, a chacineros de toda la región del nordeste de la Beira, junto con productores de otros alimentos autóctonos, como miel, productos derivados de la transformación de la castaña, quesos y aceite, pan y dulces, además de otras artesanías.

No se trata solo de un mercado, ese ya se celebra cada viernes en Trancoso durante todo el año, sino que es un evento de animación de final de invierno, donde no parará la música de bombos y concertinas, las actuaciones de ranchos folclóricos y la de dos artistas portuguesas muy conocidas por el público nacional: Mónica Sintra (sábado 25 febrero) y Micaela (sábado 4 marzo).

Además de los productos curados del cerdo, abundarán las farinheiras y alheiras, vestigio culinario de la cultura judeoconversa de la Beira. No dejaremos de ver en los expositores el dulce conventual con el que nuestra memoria gustativa asocia Trancoso: las Sardinhas Doces de Trancoso, una masa en forma de sardina, frita y cubierta de chocolate y almíbar, rellena de pasta de almendras y huevos, y con un intenso aroma a canela. El cabrito al horno, el Bacalao à San Marcos, o las anguilas à San Bartolomeu, son platos que los restaurantes de la localidad sirven desde siempre.

Trancoso es una pequeña ciudad, capital de un concejo donde viven unas 10.000 personas, repartidas en más de una treintena de localidades. Desde mucho antes del nacimiento del reino de Portugal, este enclave ya constituía un asentamiento militar y humano de primer orden, con relevancia de cara a la defensa del enemigo musulmán, primero, y del vecino castellano, después.

Tierra de paso de comerciantes, peregrinos y judíos expulsados de España por los Reyes Católicos, su ubicación estratégica la implicó en decisivas batallas y llenó su núcleo urbano de una arquitectura representativa de las gentes que lo habitaron: nobles, comerciantes aburguesados y artesanos de muchos oficios, destacando su amplia y bien estructurada comunidad hebrea.

El Castillo de Trancoso es el punto más elevado de esta ciudad con centro histórico amurallado, situado a una altitud cercana a los 900 metros.

Multitud de casas solariegas, iglesias, capillas, ermitas y un barrio judío imprimen personalidad arquitectónica e histórica a Trancoso. Todo ello, la hizo merecer formar parte de la red de Aldeias Históricas de Portugal, compuesta por 12 localidades del interior centro portugués con singularidades en su fisonomía.

Según llegamos a Trancoso, emprendemos una subida para llegar hasta el núcleo urbano, que comienza mucho antes de su recinto amurallado. Realmente, la ciudad convive con esta duplicidad de arquitectura intra y extramuros.

Conforme nos acercamos al centro histórico, llamará nuestra atención una zona verde a nuestra derecha, se trata del Parque Municipal, donde se celebra el mercadillo de los viernes y donde encontramos el Pabellón Multiusos que acoge en este momento las actividades de la Feria del Fumeiro, de los Sabores y de la Artesanía del Nordeste de la Beira.

Muy cerca, está la Capilla de San Bartolomé, donde se dice que fue celebrada en 1282 la boda entre el rey portugués Dinis e Isabel de Aragón, futura Santa Isabel de Portugal, que habían contraído matrimonio anteriormente por poderes.

Un poco más adelante, las figuras en granito del rey y la reina ante las Portas d´El Rei, indican la entrada principal al amplio núcleo urbano medieval, todo él, intramuros.

Estrechas callejuelas adoquinadas, que ahora empiezan a alegrarse con flores, nos conducirán a una malla de iglesias y replacetas, donde descubriremos casas con escalera de granito y entrada bajo porche, arquitectura típica beiroa. Algunas de estas casas están hoy dedicadas al turismo, recibiendo huéspedes a los que agasajan en sus cuidadas y antiguas estancias interiores.

Desde este viernes hasta el domingo 5 de marzo a última hora de la tarde, música popular, demostraciones culinarias, debates y venta de productos endógenos, en el Pabellón Multiusos de Trancoso.

Desde la frontera salmantina de Fuentes de Oñoro, podemos llegar a Trancoso a través de Almeida y Pinhel, o bien, siguiendo la autovía A25 hasta Celorico da Beira, para salir a la IP2 en dirección a Bragança. Trancoso está a unos 70 kilómetros de la frontera de Vilar Formoso.

En Trancoso comienza la transición de la Beira Alta al Douro Vinhateiro, entrando por su margen sur, desde la monumental ciudad de Lamego.

Programa completo en el cartel anexo.