Portugal elige la alta velocidad entre Oporto y Madrid por Salamanca, en lugar de por Zamora

Tanto Oporto como Lisboa quedarán a tres horas de Madrid. El Gobierno de Portugal ha presentado de forma oficial el Plan Ferroviario Nacional (PFN), tras el Consejo de Ministros del pasado 17 de noviembre.

El contenido del documento del PFN, al que Salamanca al Día ha tenido acceso, puede resumirse en algunas grandes líneas de actuación:

• Poner en funcionamiento la alta velocidad entre Lisboa y Oporto.
• Unir en alta velocidad a las 10 mayores ciudades del país.
• Usar también la alta velocidad en los principales enlaces con España (Vigo, Salamanca, Badajoz).
• Que el ferrocarril llegue o mejore la calidad de su servicio en 28 ciudades portuguesas, entre las que se incluyen las 20 capitales de distrito, creando una verdadera red ferroviaria.
• Implementar otros enlaces ferroviarios con España, sin alta velocidad, a partir de todo el territorio (aquí estaría incluida la Línea del Duero hasta la frontera salmantina por las Arribes).
• Mejorar y aumentar aún más el transporte ferroviario en las áreas metropolitanas de Lisboa y Oporto.

Se trata de un ambicioso proyecto que pretende cambiar la movilidad dentro del país, respecto a la península ibérica y al resto de Europa, tanto en lo que respecta a los pasajeros como a las mercancías. Un trasvase de la circulación rodada hacia la vía férrea y del transporte individual al colectivo, unos objetivos a conseguir antes de 2050.

En lo que atañe a Salamanca, la gran novedad que presenta el PFN de Portugal es que plantea la alta velocidad entre Oporto y Madrid por Salamanca, a través del eje Aveiro-Viseu-Guarda-Vilar Formoso. Toma partido por la frontera salmantina en detrimento de la opción de Zamora.

El PFN recoge la idea de crear la Línea de Tras-os-Montes, que volverá a llevar el tren a Vila Real y Bragança desde Oporto por el norte del Duero, pero terminando su trazado en la ciudad de Bragança, a pocos kilómetros de la comarca zamorana de Sanabria y de la actual alta velocidad Madrid-Galicia. Esta constituía una de las opciones de peso para dar salida al litoral norte hasta Castilla y León.

La decisión de llevar por el sur del Duero la alta velocidad entre Oporto y la frontera española, coloca a Salamanca en el centro de la vía férrea entre Madrid y la región centro-norte de Portugal. El plan estima en tres horas la duración del viaje Madrid-Oporto, dando servicio a varias ciudades intermedias, como Salamanca, Guarda, Viseu o Aveiro, pero también enlazando con la línea de alta velocidad que vendrá hacia el norte por todo el litoral desde Lisboa, para seguir hacia el aeropuerto Sá Carneiro de Oporto, el puerto de Leixões y hasta Vigo, dejando a la ciudad gallega a una hora de la capital del Duero.

Si Vigo y Salamanca son los grandes enlaces transfronterizos para el centro y norte de Portugal, su Plan Ferroviario Nacional confirma una vez más que la frontera pacense será el paso de la alta velocidad entre Lisboa y Madrid, también con un tiempo de viaje previsto de tres horas.

Los grandes corredores ferroviarios de alta velocidad con España: al sur del Duero y al sur del Tajo

Para conectar el centro-norte de Portugal con el interior peninsular se ha ideado la vía Aveiro-Viseu-Guarda-Vilar Formoso-Salamanca-Madrid, tanto para la ciudad de Oporto, como su aeropuerto y el puerto de Leixões.

Para dar salida al centro-sur de Portugal hacia el interior de la península, se contempla la vía Évora-Elvas-Badajoz-Cáceres-Madrid. Para servir a Lisboa, su puerto y aeropuerto, el eventual nuevo aeropuerto de la capital, así como los puertos de Sines y Setúbal. Esta es la zona donde se concentra la mayor actividad portuaria del país.

Y un tercer enlace de alta velocidad a Vigo, extensión de la línea de AV Lisboa-Oporto, aprovechando el tráfico de mercancías y pasajeros del puerto de Leixões y del aeropuerto Sá Carneiro.

Una revolución en el transporte de mercancías

La estrategia de la Comisión Europea para la Movilidad Sostenible e Inteligente incluye duplicar el transporte ferroviario de mercancías antes de 2050 (en relación a los valores de 2015).

Portugal ya tiene las obras del corredor internacional Évora-Elvas en ejecución, que acorta el acceso de los puertos de Sines, Setúbal y Lisboa con la frontera española por Badajoz. Este corredor está diseñado para asumir el doble de capacidad que el actual.

Constituirá uno de los ejes más importantes del país vecino para el transporte de mercancías, preparando un "corredor piloto" que soporte composiciones de hasta 1.500 metros de longitud, y otras más habituales de 750 metros, pensando en el intenso tráfico desde los puertos de Lisboa, Sines y Setúbal hasta la frontera española.

Además, el PFN de Portugal prevé nuevos accesos fronterizos para el transporte de mercancías, concibiendo un corredor por Tras-os-Montes (Castilla y León) y otro por el Algarve (Andalucía).

El Tren del Duero hasta la frontera salmantina, también recogido en el PFN

El Plan Ferroviario Nacional también recoge la reapertura de algunas vías abandonadas, como es el caso de la Línea del Duero entre Pocinho y Barca d´Alva, en la frontera salmantina por Arribes.

Las conclusiones del estudio de viabilidad económica y medioambiental al que fue sometida, resultaron favorables a la reapertura y fueron presentadas a principios del mes de octubre pasado. La obra se acometerá independientemente de las decisiones para la vía en el lado español.

El PFN también contempla nuevos trenes de media distancia entre Oporto y algunas localidades de la Beira Interior, para desenclavar el corazón de Portugal.

El tren, contra la emergencia climática

La apuesta decida por aumentar el protagonismo del ferrocarril en Portugal, con reapertura de líneas clausuradas, la mejora de las existentes, introduciendo la alta velocidad por primera vez en el país y multiplicando las fronteras ferroviarias con España, tanto a través de los grandes corredores de alta velocidad como del tren convencional, es una decisión que busca eliminar el 98% de emisiones de efecto invernadero causadas por el transporte antes de 2050 (43% en 2030).

El PFN anuncia también el fin de los vuelos aéreos dentro del Portugal continental.

El transporte ferroviario sería uno de los cuatro ejes sobre los que quiere actuar Portugal para cumplir los objetivos de neutralidad carbónica recogidos en el Pacto Verde Europeo antes del año 2050.

Según el documento estratégico, "la contribución del ferrocarril es indispensable para el cumplimiento de estos objetivos, que solo es posible con la transferencia modal del transporte hacia el ferrocarril".

Para ello, Portugal se propone pasar del 4,6% de cuota modal en el transporte de pasajeros, al 20%. Y pasar del 13% de cuota en el transporte de mercancías, al 40%. El marco temporal para conseguirlo sería desde ahora a 2050.

El ministro del ramo, Pedro Nuno Santos, que presentó el Plan Ferroviario Nacional junto al primer ministro António Costa, ya había anunciado en 2021 que las ciudades de más de 20.000 habitantes estarían conectadas por ferrocarril. El propio António Costa, en la rueda de prensa de la última Cumbre Hispano-Lusa, celebrada en Viana do Castelo el pasado 4 de noviembre, avanzó que ambos países estaban trabajando para "la transición de la carretera al ferrocarril respecto al transporte de mercancías".

El primer ministro Costa afirmó que "no basta con el vehículo eléctrico, tenemos que migrar hacia el transporte colectivo".

Un cambio de paradigma para el cual el Plan Ferroviario Nacional de Portugal pretende ser un enorme acelerador. Y que incumbe a Salamanca.

El PFN pasa ahora a ser discutido en la Assembleia da República, el Parlamento portugués. El Gobierno pretende que haya consenso, sea aprobado y adquiera fuerza de ley, para que los ejecutivos que se sucedan a lo largo de los próximos años le den continuidad como un objetivo de país, trabajando hacia ese horizonte de 2050, independientemente de los colores políticos.

Y no deja de señalar que, respecto a la continuidad por el territorio español, dependerá de las inversiones que en el lado español se efectúen.

Si este plan estratégico pasa del papel a la acción, la capital de España y Oporto quedarán a tres horas de distancia, con parada en Salamanca.