Los 165 años de trayectoria de Joyería Vasconcellos serán reconocidos por Afecir el día 21
Actualmente se encuentra al frente de la firma la 5ª generación de la familia
La Federación de Empresarios y Trabajadores Autónomos de la comarca de Ciudad Rodrigo (Afecir) ha completado la presentación de los galardonados con sus Premios de Excelencia Empresarial (que entregará el viernes 21 en el Palacio de Montarco) con la Joyería Vasconcellos, en quién ha recaído su Premio a la Trayectoria Empresarial, por sus 165 años de andadura en el arte de la joyería, siendo “una de las sagas empresariales más longevas de la provincia”.
La saga fue iniciada en 1860 por José Vasconcellos Bautista, orfebre de origen portugués que se instaló en Ciudad Rodrigo, teniendo como sede original un local en la calle San Juan, 5 que hoy en día sigue funcionando, incluyendo el emblemático taller. A principios del siglo XX, tomó el relevo su hija Concepción Vasconcellos, que cogieron más adelante Jacinto Sánchez Vasconcellos y Dolores Bravo, quiénes impulsaron la gran expansión de la empresa, cuyos diseños de joyería fueron reconocidos a nivel nacional.
En los años 40, levantaron el edificio situado frente al Parador en el que llegaron a trabajar más de 130 personas (la mayoría mujeres), dedicadas a la laboriosa tarea de llenado de filigrana, siendo uno de los talleres más activos de la provincia, ya que enviaba piezas a toda España (incluso cruzaron el charco para llegar a Estados Unidos). A comienzos de los años 70, cesó la producción artesanal de filigrana, pero la familia continuó con la reparación, restauración y comercialización de joyas de oro y plata.
Actualmente se encuentra al frente de la firma la 5ª generación de la familia, conformada por Arturo, Jacinto, Rocío y Rebeca Sánchez Vasconcellos, quienes crecieron entre joyas, lentes y herramientas. La firma cuenta con dos joyerías, la situada en la calle San Juan y otra en la Plaza Mayor, así como con un taller propio y óptica desde 1923, dotada con tecnología de última generación. Además, cuentan con un centro auditivo que presta servicios de audio prótesis desde finales de los años 70.
Según resaltan desde Afecir, Vasconcellos Joyeros es un “símbolo de continuidad y arraigo local”, con “un equilibro entre generaciones poco común en los negocios familiares”, remarcando que “ha evolucionado siguiendo el legado iniciado por el abuelo y fortalecido por sus padres”. A día de hoy, la actual generación “continúa defendiendo el valor de la joyería tradicional y la importancia de preservar un oficio que forma parte del patrimonio cultural salmantino”.
