Una caldereta popular pone el broche final a las fiestas de “La Galga” en Alba de Yeltes

Los vecinos de Alba de Yeltes —los albinos, como se los conoce en la comarca— cerraron las fiestas en honor a los Santos Ángeles Custodios con el mejor de los sabores: una caldereta de carne guisada con patatas que sirvió tanto para celebrar como para reponerse de los excesos acumulados durante cuatro intensas jornadas festivas. Desde el pasado jueves, el municipio había vivido un programa con actos solemnes, música, juegos infantiles y actividades populares, entre las que destacó el animado encierro con una parada de minibueyes propiedad de Toni y Raúl, vecinos del propio pueblo.

El entorno elegido para la comida de hermandad no pudo ser más adecuado: las cuidadas instalaciones de las piscinas municipales, que se convirtieron en un escenario de convivencia donde se mezclaron las risas, las anécdotas y los recuerdos compartidos de los días de fiesta. El clima acompañó, con un sol generoso que solo cedía ante una brisa ligera, suficiente para invitar a algunos a cubrirse con una chaqueta de entretiempo mientras otros preferían disfrutar del calor a cielo abierto que agradecía la citada brisa otoñal.

Durante la sobremesa, se entregaron los premios de las diferentes competiciones deportivas celebradas durante las fiestas, en un ambiente de aplausos y camaradería.

Con esta caldereta popular se ponen fin a las fiestas de “La Galga” y, simbólicamente, al ciclo festivo del verano en la comarca de Ciudad Rodrigo. Ahora, los vecinos miran ya hacia las tradicionales matanzas cel cerdo invernales auspiciadas por la Diputación de Salamanca, que devolverán a la mesa y a la plaza el espíritu comunitario que caracteriza a esta tierra.