Intensa tarde de jueves con doble estreno desde Burgos: Arawake a cubierto y Cidanz al aire libre

La intensa tarde del Jueves de Feria se compuso de un total de seis representaciones (igual que ocurrirá este viernes), tres de las cuales fueron los segundos pases de espectáculos que ya se habían podido ver en la franja matinal. Uno de ellos ha hecho su estreno absoluto en la Feria 2025, Aquí duermen ciervos, que la compañía burgalesa Arawake ofreció en la Sala Tierra tanto como cierre de la mañana como apertura de la tarde.

Este montaje, con una puesta en escena muy novedosa (con componente tecnológico incluido), versa sobre la crisis política y humanitaria de la inmigración en Europa, reuniendo varios puntos de vista. La obra tiene como punto de partida los 19 días que estuvo el Open Arms a la deriva en el verano de 2019 frente a la costa de Lampedusa, tomando como referencia a tres refugiados que se encuentran a bordo del mismo, esperando que llegue o no el permiso para desembarcar.

Ese suceso en el sueño o imaginación de un niño europeo que intenta entender la crisis migratoria actual en Europa da pie a una reflexión sobre el uso de las redes sociales, la educación y el derecho a una vida digna, con un cuerpo actoral integrado por Chus Gutiérrez, Félix Muñiz y Jorge da Rocha, bajo la dirección de éste último, y con un texto de Nieves Rodríguez. En orden cronológico, la siguiente cita de la tarde del Jueves fue otro 2º pase, en este caso del montaje Los cuentos de Lobicán de Redrum Teatro en el Espacio en Rosa.

La atención se desplazó a continuación al Teatro Nuevo Fernando Arrabal, para la esperada cita (que se puede encontrar en otra información) con Rayuela Producciones Teatrales y su moderna versión del Sueño de una noche de verano de Shakespeare, que fue una de las primeras obras en agotar las entradas.

De ahí se pasó a la calle para disfrutar del segundo estreno absoluto de la jornada, también llegado de Burgos: Daydreams, una propuesta de Cidanz Producciones – Ballet Contemporáneo de Burgos, que está protagonizado por tres mujeres (Sara Saiz –que es la coreógrafa y directora-, Leticia Bernardo y Alejandra Miñón), que fueron ofreciendo diversas coreografías con las cuales reivindicaron “asumir lo femenino como una sensibilidad necesaria para mejorar el mundo”.

En este sentido, en las coreografías se reflejaron situaciones cotidianas de cualquier mujer, con el objetivo de fomentar la reflexión sobre el empoderamiento de las mujeres, con algún toque de humor para buscar la complicidad con el espectador. Aunque la tarde se puso bastante fresca en la Plazuela de Herrasti, sede de la obra, el público recibió de buen agrado el baile extra que les brindaron las protagonistas, con el cual animaron a todo el mundo a bailar en sus vidas.

Con este montaje callejero en marcha, en el salón del Colegio Misioneras-Santa Teresa se desarrolló el 2º pase de 43º13’44”N, el montaje de Olatz Gorrotxategi que, entremezclando performance y teatro-documento, relata una historia familiar, una desaparición en Vizcaya en 1937. En este sentido, la creadora muestra el resultado de la búsqueda llevada a cabo en la memoria familiar y colectiva.

La tarde del Jueves de Feria culminó como siempre en el Espacio Afecir, en este caso con la propuesta Dysphoria de la compañía andaluza Histrión Teatro, que presenta a una madre (Gema Matarranz) cuya hija de 16 años le acaba de confesar que no es una chica, sino un chico. El shock que le causa este cambio de género pasa a un segundo plano para esta mujer cuando llega la policía a su hogar acusando a Álex de abuso sexual. A partir de ahí, la protagonista intenta comprender a su hijo y protegerlo frente a todo aquello que quiere robarle su identidad.