El Obispo dice que lo ocurrido con los incendios “ha de servirnos para una conversión al Señor”
Retana recuerda unas palabras del Papa que achacan la “crisis ecológica” a “la ruptura de las relaciones con Dios”
El Obispo de la Diócesis de Ciudad Rodrigo, José Luis Retana, difundió a última hora de la tarde del sábado una carta dirigida a los fieles de las diócesis tanto de Ciudad Rodrigo como de Salamanca a raíz de los incendios que sufre la provincia, en la que transmite que se une al “dolor y preocupación” existentes, además de invitar a que “supliquemos al Señor que cese este drama, que nos enseñe a cuidar juntos nuestra casa común”.
Además de “rezar por vosotros”, el Obispo expresa que “compartimos vuestra inquietud, incertidumbre y dolor”, transmitiendo su “oración, solidaridad y cercanía”. Al hilo de ello, Retana se ofrece, así como las parroquias de las localidades afectadas, y el resto de personas e instituciones diocesanas, a “ayudaros en todo lo que necesitéis de nosotros y podamos ofreceros; sabéis que podéis contar con nuestra ayuda y colaboración”.
En la carta, Retana muestra su agradecimiento por los gestos de colaboración que se están produciendo por parte de los vecinos, sobre todo de los jóvenes, “que han sacado lo mejor de sí mismos para colaborar con generosidad en la extinción de los fuegos y ayuda de los más frágiles”. Desde su punto de vista, “las raíces cristianas están arraigadas en nuestros pueblos y no pocas veces se expresa en estos signos inmensos de humanidad y solidaridad ante las tragedias colectivas”, considerando que “es grande el corazón de las gentes de nuestra tierra”.
Por otro lado, Retana también da las gracias al cuerpo de bomberos, miembros de protección civil, fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, autoridades provinciales, municipales y autonómicas, UME, Cruz Roja y personal sanitario por su “compromiso, algunas veces heroico” en este “servicio a la ciudadanía”.
Para el Obispo, estos sucesos “han de servirnos para una conversión al Señor”, adjuntando unas palabras pronunciadas por el Papa León XIV en la homilía de la misa por la custodia de la Creación. En esa homilía se señala que “el único Dios creó todas las cosas” y que “sólo una mirada contemplativa puede cambiar nuestra relación con las cosas creadas y sacarnos de la crisis ecológica que tiene como causa la ruptura de las relaciones con Dios, con el prójimo y con la tierra, a causa del pecado”.
