Varios jóvenes voluntarios contribuirán al campamento de Cruz Roja que arrancará el lunes

Con alguna plaza libre todavía para algún rezagado, la Asamblea Comarcal de Cruz Roja en Ciudad Rodrigo pondrá en marcha este lunes su Campamento urbano de verano, que se va a desarrollar a lo largo de este mes de julio con la participación en principio de una decena de chavales que asisten a las actividades que lleva a cabo la entidad a lo largo del curso (especialmente a su Proyecto de Promoción del Éxito Escolar).

Los participantes en el Campamento estarán a cargo de una responsable y cuatro voluntarias, entre ellas Emili, una joven que se estrena en la actividad después de haber venido colaborando desde el pasado mes de septiembre con Cruz Roja, con quién entró en contacto a raíz de su madre, que conocía el trabajo de la entidad. Según apunta la joven, “quería hacer algo por las tardes, después del Instituto y me hablaron de ser voluntaria”, decidiendo dar el paso, ya que “me gusta estar con niños”.

En concreto, Emili ha contribuido durante el curso al Proyecto de Promoción del Éxito Escolar de Cruz Roja, en el cual “les ayudamos con sus deberes, si tienen exámenes...”, siendo una experiencia muy “reconfortante” a la que anima a sumarse a cualquier otra persona (especialmente jóvenes). En este sentido, remarca que “si una persona tiene una hora libre en su día, puede venir; no te toma mucho tiempo y al final sientes que has hecho algo bien”.

Frente a ese proyecto centrado en las tareas del colegio y del instituto, ahora llega algo totalmente diferente, el Campamento urbano de verano, en el cual de lunes a jueves llevarán a cabo actividades recreativas y dinámicas con un grupo de chavales de 6 a 16 años, pronosticando que “va a ser divertido”.

Según explica Sandra, responsable del área de Juventud de Cruz Roja, tienen previsto disfrutar de juegos de mesa, talleres de papiroflexia, experimentos, y numerosas salidas, por ejemplo a las piscinas o al río (el año pasado por ejemplo probaron el piragüismo, el paddle surf, y fuera del agua, la escalada en rocódromo). En conjunto son actividades “de movimiento, para que los chavales estén entretenidos, se relacionen entre ellos y dejen de lado el móvil”.

A la hora de ejercer como voluntarios en este Campamento (o en las actividades del curso), Sandra indica que buscan jóvenes “a los que les interese el trabajo con niños; que sepan trabajar y tratar con ellos, ya que a lo mejor se nos puede complicar una situación, y tenemos que mantener la calma”. En especial, a cualquier persona con titulación de monitor o vinculada al campo de la Educación “se le va a dar de lujo”.

En el caso de Emili -que acaba de finalizar la ESO-, no tiene previsto dedicarse profesionalmente a estas áreas, tomándose su labor de voluntaria con los niños más como un hobbie para sus ratos libres, pero por ejemplo le ha hablado de la experiencia a dos amigas que quieren ser maestras de Educación Infantil, animándoles a meterse en Cruz Roja y así “ganar experiencia; no van a perder nada, de hecho van a ganar”.

En conjunto, anima a cualquier joven que le gusten los niños y pasar tiempo con ellos a que “se apunten, no se van a arrepentir, puede haber altos y bajos, pero es una experiencia muy bonita”, resaltando por ejemplo que luego estos niños y jóvenes cuando la ven por la calle la saludan “con alegría”. Asimismo recuerda lo “divertido que fue ver jugar a los niños” cuando fueron a las piscinas: “teníamos que vigilarlos, pero me lo pasé muy bien”.

Hay que apuntar que todos los jóvenes que se acercan a Cruz Roja como voluntarios pueden contribuir también con ideas propias a la hora del trabajo con los chavales. De cara al curso que viene, Emili tiene pensado continuar como voluntaria, aunque dependerá de cómo se presente el Bachillerato que va a iniciar (“espero que me dé tiempo para venir”). En todo caso, de cara al futuro, “me gustaría seguir como voluntaria de Cruz Roja”.