Progenitores de Misioneras-Santa Teresa reivindican el desdoble de un aula
Creen que se está produciendo un “deterioro de la calidad educativa” en Ciudad Rodrigo por la falta de respuestas de la administración
Sumándose a las reivindicaciones educativas que se vienen sucediendo en las últimas semanas en Ciudad Rodrigo, progenitores del Colegio Misioneras de la Providencia-Santa Teresa (incluido representantes de la AMPA) mantuvieron en la mañana del jueves una reunión con el alcalde Marcos Iglesias para exponer su malestar, que “ha ido en aumento en los últimos meses”, ante lo que consideran una “situación límite”.
El problema en este Colegio está en la ‘masificación’ del aula de 1º de Primaria, que cuenta con 26 alumnos, aunque como uno de los alumnos tiene necesidades educativas especiales, la ratio real es de 27 alumnos (su escolarización cuenta como doble).
Desde el punto de vista de las familias, con este volumen de alumnos “no se puede garantizar una atención individualizada, inclusiva ni una educación de calidad”, apuntando que se ha alcanzado el límite máximo permitido “sin que se haya adoptado ninguna medida de refuerzo ni desdoblamiento del grupo”.
Para evitar tener que hacer ese desdoblamiento, se están rechazando incluso matrículas para ese grupo. Según apuntan las familias, el año pasado hubo dos alumnos que no pudieron acceder al Centro por la falta de plazas, y en el presente año se han rechazado otras dos solicitudes, entre ellas la de una familia que ya tiene a otro de sus hijos matriculado en el Colegio, impidiéndose así la reagrupación familiar.
Las familias remarcan que la situación vulnera los principios fundamentales del sistema educativo español, ya que la actual Ley Orgánica de Educación establece que “la calidad de la educación debe garantizarse para todo el alumnado, independientemente de sus condiciones y circunstancias”.
De igual modo, recuerdan que la Ley del Derecho a la Educación determina que los progenitores tienen derecho a elegir libremente el centro educativo de sus hijos y que estos reciban una educación acorde a sus convicciones, pero “estos derechos están siendo vulnerados en la práctica, dejando fuera a familias que desean formar parte de una comunidad educativa consolidada” para así no superar el límite que obligaría desdoblar el aula.
Las familias del centro transmiten en su comunicado su “indignación y decepción” ante la “falta de respuesta” por parte de la administración educativa a la “medida lógica y pedagógica” del desdoblamiento del grupo.
Para las familias, esta situación es otro reflejo del “deterioro de la calidad educativa” en Ciudad Rodrigo, que desde su punto de vista “lleva tiempo arrastrando una preocupante falta de respuestas efectivas por parte de la administración ante situaciones reales y crecientes que afectan directamente a los centros, al profesorado y sobre todo a las familias y al alumnado”.
En conclusión, creen que se está llevando a cabo una política educativa que "no responde a la realidad concreta de Ciudad Rodrigo”, reivindicando “planificación, recursos, respeto a la legalidad vigente y coherencia”, porque “las familias, el profesorado y los centros no pueden seguir soportando esta presión sin respuesta” a peticiones “justas, razonables y ajustadas al derecho de una educación de calidad”.
