Éxito del encierro a caballo en Navasfrías, que estrena recorrido
Caballistas de la zona encabezados por Lidiarte Charro lograron con éxito encerrar dos novillos a campo a través
La localidad salmantina de Navasfrías vivió este sábado uno de los actos más esperados de sus fiestas de San Juan: un auténtico encierro a caballo, sin artificios, que congregó a miles de aficionados llegados desde distintos puntos de la comarca mirobrigense, Extremadura y Portugal.
Este año el encierro estrenaba recorrido, con un trazado de tres kilómetros a campo abierto que permitió disfrutar de escenas de gran belleza y plasticidad, muchas de ellas captadas por los asistentes y dignas de figurar en cualquier postal.
Antes del evento, y en plena dehesa, se ofreció un desayuno popular a base de huevos con farinato, del que participaron tanto los caballistas como los numerosos espectadores que se desplazaron hasta el lugar en vehículos todoterreno, tractores con remolque e incluso bicicletas, con el único objetivo de presenciar esta singular tradición.
Un grupo de una veintena de jinetes —la mayoría de la zona— encabezado por la empresa mirobrigense Lidiarte Charro, logró conducir, no sin ciertas dificultades en los primeros tramos, a los dos novillos del encierro, acompañados por una manada de bueyes, desde el campo hasta la calleja que desemboca en la Plaza de Tientas.
La jornada, marcada por el ambiente festivo, se vio favorecida por la agradable temperatura de la zona, muy por debajo de los registros alcanzados esos mismos días en otras localidades cercanas, especialmente al otro lado del Puerto de Perales, ya en tierras extremeñas.
Finalizado el encierro, buena parte del público se congregó en torno al bar de la Plaza de Tientas, donde la charanga También Farinata, Manliao amenizó el mediodía. Por la tarde, se celebró una capea tradicional con los dos novillos del encierro y cuatro vaquillas de la ganadería de La Gargantilla, también propiedad de Lidiarte Charro.
La jornada concluyó con la actuación de la orquesta Compás, que puso el broche musical a una noche agradable, fresca y animada, que hizo las delicias de vecinos y visitantes, y convirtió a Navasfrías, por unas horas, en la envidia del resto del país.
