Muere el Papa que concedió un inusual retiro temporal y acabó con el Obispo exclusivo para la Diócesis

Pese a sus reducidas dimensiones, la Diócesis de Ciudad Rodrigo ha dado trabajo al Papa Francisco a lo largo de los 12 años que ha estado al frente de la Iglesia Católica, durante los cuales se han vivido algunas situaciones inéditas en territorio diocesano.

Cuando el Papa Francisco se puso al frente de la Iglesia Católica en marzo de 2013, llevaba un par de años como Obispo diocesano Raúl Berzosa Martínez (desde abril de 2011), quién tuvo un encuentro con el Pontífice en febrero de 2014 en El Vaticano, junto a todos los obispos de las provincias eclesiásticas de Valladolid y Zaragoza, en el marco de las visitas denominadas ‘ad Limina apostolorum’ que deben hacer los Obispos cada 5 años para informar del estado de sus Diócesis.

Apenas un mes después, el Papa nombró a Berzosa como Miembro del Pontificio Consejo para la Cultura, uno de los órganos que tiene el Pontífice para ser aconsejado. La normalidad en la Diócesis se mantuvo hasta junio de 2018 cuando, una tarde de viernes, de forma totalmente inesperada, la Diócesis anunció que el Papa Francisco había concedido a Berzosa un “retiro temporal” por motivos personales, sin precisarse los motivos ni el destino de ese retiro (con el tiempo se supo que se marchó a un convento a Francia).

El Papa situó entonces al frente de la Diócesis, como Administrador Apostólico con Sede Plena, a Francisco Gil Hellín. Esta situación se mantuvo hasta enero de 2019, cuando Berzosa presentó su renuncia al Gobierno pastoral de la Diócesis de Ciudad Rodrigo al Papa Francisco, que éste aceptó (se hizo público el 16 de enero), designando como Administrador Apostólico, ya con Sede Vacante, a Jesús García Burillo.

Este nuevo panorama se prolongó mucho más, durante casi tres años, hasta que el 15 de noviembre de 2021, el Papa Francisco decidió nombrar tras un “largo período de consultas” –según se señaló entonces- a una misma persona, el Obispo de Plasencia, José Luis Retana, como obispo de las diócesis de Ciudad Rodrigo y Salamanca (con la figura que se denomina In persona Episcopi).

Reivindicación infructuosa

Este nombramiento llegó tras hacer oídos sordos el Pontífice a la notoria reivindicación surgida en la Diócesis de Ciudad Rodrigo para mantener un Obispo titular y exclusivo como había ocurrido durante los 860 años de historia diocesana cuando se había contado con prelado (hubo épocas de tener sólo un Administrador).

Como se recordará, numerosas entidades (y también particulares de la Diócesis) enviaron misivas en ese sentido al Nuncio Apostólico en España, Bernardito Auza (especialmente en el arranque de 2021), quién expresó que todas las “informaciones y pareceres” eran “presentados a la atención del Santo Padre, el Papa Francisco, que tendrá la última palabra”.

En este movimiento de presión incluso ‘intervino’ el programa laSexta Columna, quién ‘envió’ una carta televisiva al Papa Francisco en la que se le recordaba que Ciudad Rodrigo es más antigua que El Vaticano, y se le pedía “échele una pensada, ande” al futuro de la Diócesis. Esta singular carta formó parte de un reportaje de laSexta Columna sobre territorios de la periferia española ‘en lucha’ por distintos motivos.

Al hilo de esa proliferación de escritos al Nuncio (y por ende al Papa), Jesús García Burillo escribió una carta (que fue leída en todas las iglesias) criticando esa acción, recordando que él había sido enviado a la Diócesis por el Papa Francisco “para defenderla”, añadiendo que temía que el deseo del Papa de enviarle “se frustre por la confusión y división que están creando estas invitaciones al levantamiento”, que veía como “una manifestación de disconformidad con el Papa” y “hasta se podría considerar como una rebelión contra su voluntad”.

De igual modo, en la homilía con motivo de la festividad de San Sebastián de 2021, animó a los fieles a “confiar en la decisión del Papa Francisco, que interpreta definitivamente la voluntad de Dios sobre el porvenir de la Diócesis”. Finalmente, la decisión del Papa fue adversa a los deseos de la Diócesis, considerando el presidente del CEM, José Ignacio Martín Benito, que no había estado bien asesorado por los “exterminadores apostólicos (sic)”.

Días después de hacerse pública la decisión de nombrar a José Luis Retana como Obispo in persona Episcopi, el Papa Francisco envió una carta manuscrita de agradecimiento a Jesús García Burillo por “todo el trabajo que se ha tomado allí y todo el bien que ha hecho”, comentando el propio Pontífice que ese trabajo no había sido “nada fácil” (en una carta posterior remitida al actual Obispo José Luis Retana definió a Burillo como ‘enfant terrible’).

De forma previa, en julio de aquel mismo 2021, el Papa Francisco había escrito una carta en latín a Jesús García Burillo por sus 50 años como presbítero en la que alababa su “sabia moderación actual en la Diócesis Civitatense”, apuntando que su trabajo se estaba basando en “la unción espiritual, su enseñanza bíblica y su prudente gobierno episcopal”.

En enero de 2022, nada más tomar posesión de la Diócesis (a principios de ese mes), José Luis Retana se desplazó a El Vaticano junto a los Obispos de la provincias eclesiásticas de Valladolid, Toledo y Madrid, para participar en la nueva visita ‘ad Limina’, durante la cual el Papa Francisco le pidió (tras plantear su especial situación al estar al frente de dos diócesis diferentes) que mimase “a la Diócesis más pequeña”.

Otros vínculos

De la vinculación de la Diócesis con el Papa Francisco también se pueden resaltar los encuentros con el director de cine mirobrigense Pablo Moreno, en 2013, cuando le hizo entrega de una copia de Un Dios Prohibido; en 2016, al hilo de la película Poveda (también le regaló una copia), y en junio de 2021, cuando Pablo Moreno entregó al Pontífice el libro Servivo, una carta personal, el guión del proyecto José, Hijo de David, y una copia de Claret, película se estrenó aquellos mismos días en Roma.

En lo que respecta al encuentro de 2016, Pablo Moreno le dijo al Pontífice que había cumplido con lo que le pidió tres años de que rezase por él, agradeciéndole el Papa la promesa cumplida.

Por otro lado, en octubre de 2019, el Papa Francisco reconoció las “virtudes heroicas” de María Francisca del Niño Jesús, monja originaria de Fuenteguinaldo (cuyo nombre real era María Natividad Sánchez Villoria), que pasó a tener la condición de ‘Venerable Siervo de Dios’, el primero de los tres pasos que marca la Iglesia Católica para declarar Santo a una persona.

Como relación más ‘lúdica’, el foso de la Rúa del Sol fue escenario de un partido de fútbol del ‘equipo del Papa Francisco’, en el marco de la película Que baje Dios y lo vea, dentro de la cual también se recreaba como el Papamóvil se estrellaba contra la bóveda de la Puerta del Sol (simulando que era un lugar de Roma).