El Ciudad Rodrigo CF desmiente que jugadores o técnicos del Juvenil intentasen agredir al árbitro
Exponen que en el acta del colegiado hay afirmaciones “exageradas o directamente falsas”
El Ciudad Rodrigo CF emitió un comunicado en la tarde del lunes en torno a lo ocurrido el pasado sábado en el encuentro disputado en los Campos de Toñete entre su equipo Juvenil y el Villamayor, especialmente a lo reflejado posteriormente por el árbitro en el acta, y a lo que se ha publicado a partir de ahí en distintos medios de comunicación, incluido más allá del ámbito provincial. Según resalta el Ciudad Rodrigo, lo publicado “no refleja con precisión lo ocurrido”, reivindicando “la verdad de los hechos”.
Por un lado, el Ciudad Rodrigo asegura que hay afirmaciones en el acta que son “exageradas o directamente falsas”, como que el entrenador intentó agredir al árbitro, cuando “fueron todos los componentes del cuerpo técnico y un vigilante de seguridad de paisano, quienes lo acompañaron en todo momento tras su salida del campo, primero hacia los vestuarios y luego hasta su coche, garantizando su seguridad”.
Por otro lado, en torno al lanzamiento al suelo de una camiseta por parte de un jugador mirobrigense, el Ciudad Rodrigo no comprende “por qué desde la Federación se considera un incidente tan grave; no puede ser comparado ni nombrado como una agresión a un árbitro”, explicando que el jugador se quitó la camiseta para cedérsela a un compañero de equipo.
Para el Ciudad Rodrigo, el colegiado se encontraba “nervioso” al tratarse de uno de sus primeros partidos en categoría Juvenil, lo que le pudo llevar a “redactar un acta con imprecisiones”, aunque añaden que “por cómo está redactada, dudamos que haya sido él quién la elaboró de manera completa”.
En torno a este acta, el Ciudad Rodrigo se sorprende de la “rapidez” con la que llegó a la prensa, considerando que la situación puede haber sido “utilizada como un recurso conveniente para desviar la atención”. Asimismo, el Club lamenta que los medios de comunicación no hayan contactado con ellos para ofrecer su versión en este caso en el que “se pone en tela de juicio la profesionalidad y la conducta de nuestro cuerpo técnico”.
En el comunicado, el Ciudad Rodrigo desmiente de forma “contundente” que hubiese intentos de agresión hacia el árbitro “ni por parte del entrenador ni del jugador involucrado”. El Club sí reconoce que hubo protestas, “como ocurre en cualquier partido de cualquier club cuando cree sentirse perjudicado”, pero “nunca excedieron los límites del respeto”, reafirmando su “compromiso” con los valores del deporte, el respeto hacia el colectivo arbitral y la promoción del juego limpio.
El Ciudad Rodrigo anuncia que tomará las “medidas necesarias” contra los aficionados que “no sepan mantener un comportamiento adecuado durante los encuentros”, mostrando su agradecimiento a la “inmensa mayoría de nuestra afición, que siempre demuestra respeto, pasión y apoyo incondicional al equipo”.
En el comunicado, se defiende la “dignidad y profesionalidad” de los cuerpos técnicos del Ciudad Rodrigo, que trabajan “con dedicación” para formar personas y deportistas dentro y fuera del campo, mostrando su apoyo “incondicional” al cuerpo técnico del Juvenil, y en especial a su entrenador y a sus jugadores. Por último, se espera que el comunicado ayude a “aclarar lo sucedido y a restablecer la confianza en nuestro club y en los valores que defendemos”.