Mieza vive con entusiasmo y tradición la ofrenda de roscas de las Madrinas a la Virgen del Árbol

La tradición de las Madrinas se encuentra en Mieza más vigente que nunca. Hasta tres roscas de almendra, auténticas obras de arte, fueron entregadas a la Virgen del Árbol en el acto central de estas fiestas.

Pero antes de este arraigado momento entre los miezucos, el día grande de estas celebraciones comenzaría en la mañana con la procesión de la Virgen desde la ermita a la iglesia parroquial, acto al que seguiría la misa y el correspondiente convite ofrecido por el Ayuntamiento.

Ya en la tarde tendría lugar el rosario, para continuar con la popular ofrenda de roscas a cargo de las madrinas, en esta ocasión tres madrinas, aunque ninguna de ellas casadera como manda la tradición. En este 2024 ocuparon el puesto de madrinas Bernarda Carreto Bernal, Rosalía Martín Hernández y Maricarmen Sánchez Pascua.

Bajo el pasacalles interpretado por Jesús Vicente con la gaita y el tamboril, el alcalde de la localidad, Ismael García Carreto, luciendo el bastón municipal, acompañaba al mayordomo de este año, Eladio Paco Pascua, representante de la peña El Empuje, para recibir a cada una de las madrinas en calles diferentes que confluyen en el ágora miezuca. Con el saludo a modo de reverencia comenzaba el pasacalles de regreso a la plaza, para concluir con la ofrenda de sus roscas a la patrona, acto oficiado por el párroco Miguel Ángel García y en el que cada madrina se hacía acompañar de sus familiares.

Una tradición con futuro

Con la ofrenda de roscas comenzaba el baile de la rosca, danza tradicional de este día junto al baile de la bandera. En esta ocasión, interpretado por Azucena Sánchez y Rosa Hernández, un clásico en este acto y que tuvieron al joven tamborilero de La Ribera, de 9 años, Mateo Vicente a los mandos de la gaita y el tamboril. Tras finalizar el tradicional baile de casados llegaba la bandera, danza que fue interpretada por no pocos vecinos, sumándose en esta ocasión varios niños, que demostraron que las tradiciones de Mieza y esta fiesta tienen el futuro garantizado.

Una vez se dio por finalizado el baile de la bandera, se procedió a la tradicional subasta de roscas y panes, en esta ocasión alcanzando las tres roscas e un total de 380 euros, además de lo pagado por los panes. A continuación tendría lugar el ofertorio y después la procesión de la Virgen de regreso a la ermita del cementerio. La jornada festiva concluirá con una verbena amenizada por la orquesta Voodoo.

Además, para el domingo 15 de septiembre queda la degustación de uno de los novillos lidiados durante los festejos taurinos, evento previsto a las 14:30 horas en las antiguas escuelas y que estará animado por el sonido de dulzainas.