San Roque sale en procesión en Villarino por entre calles con aroma a hierbabuena

Cientos de villarinenses volvieron a entregarse a San Roque el 16 de agosto. Tras la eucaristía concelabrada por varios sacerdotes y oficiada por el párroco José Ramón Mateos, un grupo de mujeres ejercía la mayordomía guiando al patrón por entre calles con aroma a hierbabuena y engalanadas con mantillas que vestían sus balcones. Todo el pueblo quiso sumarse para portar sobre sus hombros al Santo de Montpellier, dando así muestras de su devoción y librarse de pestes y plagas.

Bajo los sones de Jorge 'El niño de la Ribera', San Roque salía de la iglesia de Santa María la Mayor para recorrer las calles del pueblo, acto que contaría con la presencia de autoridades civiles y militares, el alcalde de la localidad, Julián Martín, y la comandante de puesto del cuartel de la Guardia Civil de Villarino, la cabo Cristina Morales, así como los diputados del PP y PSOE, respectivamente, Ángel Luis Peralvo y Luis Rodríguez, además de alcaldes y concejales de varios municipios de la comarca.

La devoción a San Roque se percibía cada pocos metros, con paradas para que todos pudieran llevar a hombros la peana del Santo, hasta su entrada en la Plaza Mayor, donde una pareja de charras le brindó un baile interpretado por Jorge 'El Niño de la Ribera'.

Con el patrón ya de regreso en sus aposentos, los vecinos volvían a la Plaza para dar cuenta del convite de dulces, chochos, aceitunas y sangría ofrecido por el Ayuntamiento, evento al que seguirá esta tarde un tobogán gigante instalado en la calle Eras, junto a la residencia. Tras la cena habrá animación musical en el Sagrado con el dúo Noches de Luna, y pasada la media noche se espera una verbena con la orquesta Nebraska.

Para mañana sábado se espera el segundo encierro de las fiestas con novillos de Valdeflores, que serán lidiados en la tarde por los novilleros de la Escuela de Tauromaquia de Salamanca, Jesús Yglesias y Diego Materos. El programa festivo continuará con la actuación del trío Marfil en el Sagrado y una verbena pasada la medianoche con la orquesta Pikante.