Enérgica despedida de los alumnos de 6º del Miróbriga remarcando que son “una piña”

El Teatro Nuevo Fernando Arrabal de Ciudad Rodrigo abrió sus puertas en la mañana del lunes a una nueva graduación, la de los alumnos de 6º de Primaria del Colegio Miróbriga, que cierran en la mayoría de los casos una etapa de 9 años en el centro (desde septiembre de 2015) para dar el salto el próximo curso académico a los IES, para comenzar la etapa de Secundaria. Con la compañía de numerosos familiares, los 40 graduados iniciaron el acto cantando sobre su propia graduación, al ritmo de Color Esperanza.

Este acto, presentado por 4 alumnos (que intercalaron el español y el inglés en sus intervenciones, ya que se trata de un centro bilingüe), constó de dos bloques (primero 6ºA y a continuación 6ºB) con tres partes cada uno: un discurso de los alumnos, otro de las respectivas tutoras, y la imposición de bandas y birretes y la entrega de diplomas.

En lo que respecta a 6ºA, por parte de los alumnos intervinieron Izan y Fernando, quienes comentaron que era “un día de alegría y tristeza, porque nos despedimos de esta etapa”, mostrando su agradecimiento a las familias “por los ánimos que nos habéis dado, y alguna bronca”, y a los profesores, recordando a todos los tutores, docentes y asesores lingüísticos que han tenido, en especial a su actual tutora Inma. Asimismo, recordaron un viaje a Burgos o una excursión a la Warner, remarcando que “somos una piña”.

Su tutora, Inma (que ha estado con ellos los dos últimos cursos), comentó emocionada que “dejáis una etapa maravillosa de vuestra vida”, resaltando que “todos habéis avanzado mucho en inglés”. La tutora indicó que “las notas no son lo importante, cada uno sabe lo que se esforzó y progresó”, expresando que “conoceros ha merecido la pena”, esperando que “no os olvidéis de nosotros; venid a contarnos vuestras alegrías, y si necesitáis un hombro en el que llorar”.

A continuación, todos los alumnos de 6ºA fueron subiendo a recibir la banda y un diploma, y a ponerse el birrete, siendo llamativo el enérgico llamamiento que se fue realizando desde el estrado a cada uno de los alumnos, incluso dando algunas pinceladas de los mismos.

La ceremonia continuó con el bloque dedicado a los alumnos de 6ºB, grupo por el que intervinieron Amelia y Miriam, quienes también señalaron que se trataba de un día de “emociones encontradas”, porque “hemos vivido muchas cosas juntos”, incluido la pandemia, pero “juntos lo superamos porque somos una piña”.

En ese discurso no faltó el agradecimiento a los profesores, por parte de los cuales tomó la palabra su tutora, Mari José, para quién su 1º curso como docente en el Colegio Miróbriga ha sido “una experiencia gratificante y satisfactoria”. Dirigiéndose a los alumnos, les pidió que pensasen “en todo lo vivido este curso”, esperando que “de todo lo que se os ha enseñado algo se os quede grabado en el corazón”, recordando que “todo esfuerzo tiene su recompensa”.

Acto seguido se produjo la imposición de bandas y birretes y la entrega de diplomas a este grupo de alumnos, que también fueron llamados uno por uno con muchas ganas desde el estrado. Finalizada esta parte, se proyectó un vídeo-película preparado por las tutoras para recordar el paso por el Colegio de esta promoción 2015-2024, incluyéndose múltiples fotografías, testimonios en vídeo de los propios alumnos explicando qué era lo que más les había gustado, y un recorrido por el centro mientras se iban intercambiando un birrete.

Ya en la recta final intervino el director del Colegio, José Manuel Herrera, que se emocionó en un discurso en el que explicó que fue tutor de uno de los dos grupos en su primer año de estancia en el centro, hace seis cursos, y que posteriormente les dio clase a los dos, comentando que “siempre fuisteis y siempre seréis mi debilidad; siempre seréis mis favoritos”. Animándoles a “volver cuando queráis, siempre seréis bienvenidos”, pidió a los alumnos que demuestren “de qué están hechos los que han estudiado en el Miróbriga”.

Como cierre definitivo, todos los alumnos volvieron a subir al escenario para ofrecer una coreografía con varias canciones que habían preparado con su profesora de música, Raquel.