Varios grupos de turistas ‘resisten’ en un deslucidísimo Jueves Santo por la lluvia y el viento
Las adversas condiciones meteorológicas hicieron añicos uno de los días de mayor ambiente de todo el año en Miróbriga
El Jueves Santo suele ser sinónimo en Ciudad Rodrigo, siempre que la meteorología sea mínimamente favorable, de un tremendo ambiente callejero, siendo uno de los ‘días grandes’ del año en la ciudad, especialmente a nivel de terrazas, que suelen tener una altísima ocupación. Lamentablemente, en este 2024, esas terrazas han brillado por su ausencia en las calles ante la lluvia que fue cayendo desde primera hora de la mañana, con mayor intensidad desde la hora de comer.
Unida al viento, se hizo muy incómodo estar en la calle durante buena parte de la jornada, pese a lo cual todavía se pudo ver un poco de movimiento en aquellos pequeños tramos sin lluvia, o incluso bajo la misma. En este sentido, durante la mañana del Jueves Santo hubo varios grupos realizando visitas guiadas por el centro histórico, además de otros turistas a su libre albedrío, que por ejemplo recorrieron el Mercado Artesano de Semana Santa, o los templos que están abiertos producto del Programa de Apertura de Monumentos de la Junta (Cerralbo, San Pedro-San Isidoro, San Agustín y el Hospital de la Pasión).
Asimismo, todos esos forasteros, junto con los mirobrigenses, pudieron adentrarse en el ramillete de establecimientos comerciales que estuvieron abiertos en la mañana del Jueves, tanto dentro como fuera de murallas (algunos aparecen en la galería). Por el contrario, donde no se pudo estar en la jornada del Jueves fue en los parques infantiles, no solo porque fuera muy desapacible por las condiciones meteorológicas, sino porque La Glorieta y La Florida continuaron cerrados al tránsito, precisamente por el riesgo existente con el viento.
Durante la tarde, al igual que en los dos días previos, uno de los grandes puntos de atención en Ciudad Rodrigo fue el Pabellón de la Avenida Conde de Foxá, con la nueva jornada de competición de la Farinato League (la más larga de todas, con partidos desde las 16.00 hasta las 22.00 horas), que de nuevo tuvo un enorme ambiente. Mientras tanto, las calles del centro estuvieron casi desérticas durante la tarde, más aún al caer la noche, aunque todavía había visitas a esas horas al Mercado Artesano (al menos no hacía frío).
Debido a la lluvia, las habituales reuniones de familias y amigos que tienen lugar el Jueves Santo tuvieron que desarrollarse este año a cubierto, especialmente en establecimientos de hostelería (alguno estaba de lo más concurrido en el tramo final de la tarde).