Sentido homenaje en Puebla de Azaba a Miguel Méndez, uno de los ‘Últimos de Filipinas’

> Fotos: Adrián Martín

Puebla de Azaba se volcó en la fría mañana del lunes con el homenaje comandado por el Regimiento de Ingenieros de Salamanca a uno de sus más ilustres antepasados: Miguel Méndez Santos, uno de los denominados ‘Últimos de Filipinas’, el grupo de 53 soldados españoles (de los cuales sobrevivieron 35) que resistieron el asedio del Fuerte de Baler, en Filipinas, a finales del siglo XIX.

Según relató en el acto Julio Rello Varas, General Brigada Jefe del Regimiento de Ingenieros, Miguel Méndez nació en Puebla de Azaba el 28 de julio de 1878, alistándose como voluntario para las campañas de Ultramar. Así, se incorporó a filas en Ciudad Rodrigo, llegando el 17 de junio de 1897 a Manila, donde quedó encuadrado en la 3ª Compañía del Batallón de Cazadores Expedicionarios número 2, demostrando enseguida su “arrojo y valor”, participando en varias escoltas y columnas, además de vivir en agosto de ese año su bautismo de fuego en un combate.

Miguel Méndez formó parte del grupo de 50 miembros del Batallón de Cazadores que sufrieron en octubre de 1897 un primer ataque y asedio de 13 días en el Fuerte de Baler. Tras el mismo, retornó a Manila, pero se integró en otro destacamento rumbo a Baler en febrero de 1898. En junio, comenzó un nuevo asedio, que se prolongó durante cerca de 1 año (337 días). Durante este tiempo, el por aquel entonces vecino de Puebla de Azaba tomó parte pese a su juventud (19 años) en varias acciones arriesgadas, como la evacuación de heridos o la salida a por víveres.

En septiembre de 1899, Miguel Méndez regresó a Puebla de Azaba, para continuar “dando ejemplo”, de tal modo que en 1903 ingresó en el Cuerpo de Carabineros, siendo su primer destino la Comandancia de Barcelona, donde al año siguiente participó en la recepción de los restos de sus compañeros fallecidos en Filipinas. Posteriormente, Miguel Méndez pasó por la Comandancia de Salamanca, siendo destinado en Ciudad Rodrigo e Hinojosa de Duero. En 1932, pasó al retiro en Madrid al cumplir la edad reglamentaria (55 años), afincándose en Aranjuez, donde falleció a los 63 años.

Descendientes lejanos de Miguel Méndez acudieron al acto de la mañana del lunes en Puebla de Azaba, donde se ha colocado una placa (en la que se recuerda que se está cumpliendo el CXXV Aniversario de la Guerra de Cuba y Filipinas) como recuerdo de su “decisión, tenacidad y valor”, que deben ser “una guía para la actuación de soldados españoles de presente y futuro”, según Julio Rello, que descubrió la placa junto al alcalde de la localidad, Gorgonio Paulino Antúnez Montero.

Al acto también asistieron el Teniente Coronel Torralva del Regimiento de Ingenieros; el Comandante Jefe interino de la Guardia Civil en Ciudad Rodrigo, David Lafuente Quiñones; los diputados provinciales Gerardo Marcos y Marcos Iglesias; y alcaldes de la Mancomunidad Alto Águeda, que siguieron con gran respeto como todos los vecinos el acto de homenaje a los soldados de todos los tiempos que dieron su vida por España que hubo a continuación, que se cerró con una descarga de fusilería.

Durante el acto también hubo vivas a España, al Rey y al Ejército, expresando Julio Rello su agradecimiento a Puebla de Azaba y a sus vecinos, “ya que no sólo rinden un merecido reconocimiento a uno de sus antepasados, a uno de sus héroes”, sino que también “muestran su cariño a las Fuerzas Armadas y nos dan fortaleza y apoyo para servir a la sociedad”.