Restaurante Apartadero II: un rincón gastronómico con Historia

Enclavado en la entrada del pueblo salmantino de Lumbrales, Apartadero II es mucho más que un lugar para satisfacer el apetito; es una experiencia que te sumergirá en la rica historia culinaria y las tradiciones gastronómicas que han sido cuidadosamente cultivadas desde septiembre de 1997, su año de apertura.

Los lumbralenses Antonio Bartol y Sixto Miguel del Corral apostaron por ofrecer un nuevo servicio de hostelería en Lumbrales: un restaurante innovador -en los menús, en la carta y en las instalaciones-. El restaurante Apartadero II se ubica en la finca que acogió el apartadero de la estación ferroviaria de Lumbrales (apartadero donde se descargaban los materiales destinados a la construcción de los saltos de Aldeadávila y Saucelle).

Desde su apertura hace casi tres décadas, fueron pioneros del menú degustación en la provincia y se han mantenido fieles a la autenticidad y la pasión por la cocina. Esto se refleja en cada detalle del lugar. El ambiente y la iluminación crean un paraíso permitiéndote saborear cada momento y cada bocado.

El Apartadero II está dotado de dos amplios salones con un ambiente confortable y, además, cuenta con un amplio y cuidado jardín, un lugar ideal para cátering y bodas civiles. Es un magnífico lugar para celebrar bodas, comuniones y otros eventos familiares y sociales. En este ámbito también han sido pioneros en la provincia de Salamanca. Los jardines del Apartadero II llevan muchos años acogiendo emotivas ceremonias de matrimonio civil de parejas de El Abadengo, de Vitigudino, de Salamanca y de otras provincias, que han elegido este lugar para vivir el día más importante de sus vidas.

Menú degustación

Los fines de semana, además, en el restaurante Apartadero II se puede saborear el impresionante menú degustación, junto con vinos de cosecha propia. La verdadera magia se encuentra en sus platos. Cada creación es un tributo a la frescura de los ingredientes y la artesanía culinaria. Lo que distingue al Apartadero II es su compromiso inquebrantable con la calidad. Cada detalle, desde la elección de ingredientes hasta la presentación de los platos es meticulosamente cuidado. Aquí, la satisfacción del cliente es la máxima prioridad. Hoy, el Apartadero II sigue siendo un restaurante de referencia en el oeste salmantino y en toda la provincia.