Los primeros de la ‘nueva’ Avenida de España, en ‘dirección prohibida’ en una caótica mañana
A la hora de comer se generó un importante caos circulatorio en puntos como la calle Santa Elena
Los conductores mirobrigenses (y al menos unos cuantos portugueses al ser fiesta en el país vecino) vivieron en la mañana del jueves una nueva ‘aventura al volante’ por las calles de Ciudad Rodrigo, producto de los cortes de tráfico obligados por las obras que se estaban realizando de forma simultánea en la ciudad.
Como ya hemos remarcado en varias ocasiones, estos cortes de tráfico no se están comunicando a través de ninguna vía, ni de forma previa ni siquiera cuando se ponen en marcha (el canal de Telegram de la Policía Local, que en teoría estaba para cosas como ésta, únicamente publicó durante la mañana del jueves el extravío de dos pares de gafas), con lo cual los conductores se los van encontrando en su circular por las calles mirobrigenses, teniendo que dar muchas más vueltas de lo necesario.
En la mañana del jueves, se vivió uno de los días más complicados –sino el que más-, debido a que la operación de asfaltado actualmente en marcha se focalizó en la Glorieta del Árbol Gordo, quedando así bloqueado por completo al tráfico el principal punto neurálgico de la ciudad (otros días había algún extremo que se libraba, por ejemplo para pasar de Conde de Foxá a la Avenida de Béjar sin entrar en la Glorieta en sí, pero esta vez ni eso).
De este modo, además de la propia Glorieta, permanecieron cortados al tráfico el tramo de la calle Santa Clara comprendido entre la misma y la confluencia con las calles San Fernando y Laguna; la Avenida de Béjar hasta la confluencia con Laguna y Cardenal Tavera (se había habilitado un carril para pasar únicamente de Laguna a Cardenal Tavera); la Avenida Conde de Foxá desde la confluencia con la Rúa del Sol (y en sentido ascendente, desde la confluencia con la calle Escuelas); o la subida al Registro (que de nuevo volvió a estar desértico).
En lo que respecta a los vehículos que se adentraban en la Avenida Sefarad desde la Avenida de Yurramendi, no podían salir a la Glorieta del Árbol Gordo, teniendo dos opciones de giro a la izquierda: el habitual hacia la calle San Albín, pero sin salida directa a la Avenida de Yurramendi, debiendo desviarse hacia el parking del Mercado de Abastos (lo que no era advertido de antemano); y uno totalmente inédito hacia la Avenida de España.
En este sentido, durante la mañana del jueves se pudo empezar a circular por el carril de bajada de la Avenida que se asfaltó el miércoles, aunque entrando ‘de forma obligada’ por dirección prohibida (fue posible debido a que el carril de subida estuvo cortado al tráfico, al no tener ‘salida’ los vehículos ni por Campo de Toledo ni por Yurramendi ni por la Glorieta del Árbol Gordo).
Los únicos que sí entraron de forma correcta en la Avenida de España fueron los que lo hicieron desde la Plaza de Herradores, para hacer el breve tramo hasta la rotonda del Cruce (desde la Avenida de España no se podía entrar en la Plaza de Herradores ya que la máquina de fresado –al menos en el momento de realización de las fotografías- estaba en la confluencia de la Plaza con la calle Mateo Hernández Vegas-).
El galimatías en materia de tráfico de la mañana del jueves tuvo sus principales consecuencias a la hora de la salida de los colegios e institutos, generándose un importante caos en puntos como la calle Santa Elena, con coches queriendo circular en ambas direcciones, lo cual no era posible (ya que además había coches aparcados en un lateral como es habitual). Como apuntó un conductor a Ciudad Rodrigo Al Día “claramente falta organización”.