Noche taurina en Serradilla del Llano donde no cabía un alfiler

Tras el pistoletazo de salida con el pregón y chupinazo de fiestas, Serradilla del Llano se envolvió en un máximo paroxismo festivo en la primera noche sabatina del ferragosto.

El que llegó más tarde de la doce de la noche pudo comprobar por sí mismo que encontrar un ben sitio para ver el espectáculo era casi misión imposible; a no ser que se expusiera dentro del recorrido a un posible alcance de las reses de las de Sánchez Herrero, que dieron un fabuloso juego en un cómodo recorrido callejero con albero sobre el abrasante cemento para estos animales.

Fueron varios los maletillas que se atrevieron con el utrero del bodonés al ver su nobleza y bravura. Lástima de ser un recinto callejero, con un piso desconfiable, lleno de alboroto en las talanqueras y, la noche, que hace que todos los gatos sean pardos; si no, el morlaco era para haberle sacado mucho mejor juego en otras circunstancias.

Una noche muy entretenida en la que se vio compensado el gran esfuerzo personal de la comisión taurina tras unos arduos días de trabajo y quebraderos de cabeza.

Previamente, los más pequeños habían podido disfrutar con las carreras de carretones para ir cogiendo destreza y enfrentarse en un futuro con reses de verdad.

Al finalizar el evento taurino, los serradillejos y forasteros más noctívagos disfrutaron de una discoteca móvil hasta bien entrada la madrugada del domingo.

Las fiestas culminarán el domingo día 6 de agosto con una misa y procesión en honor al Cristo, poniendo el broche final una comida popular en la zona recreativa La Bahera.