Vehículos ferroviarios vuelven a los raíles para reivindicar la recuperación de 'La vía olvidada'

La estación de Boada recuperó vida el pasado domingo durante unas horas con los peculiares vehículos ferroviarios colocados en los railes de la vía férrea La Fuente de San Esteban-Barca d'Alva, la línea férrea que durante casi un siglo trajo vida al oeste salmantino. Dos pequeños vehículos -de poco peso y velocidad reducida-, los artesanos carros ferroviarios tirados por burros y las emblemáticas 'biclonetas' volvieron a la vía en una jornada reivindicativa promovida por la 'Asociación de Frontera Tod@vía, por una vía sostenible' para la reutilización turística de todo el trazado ferroviario, los 76 kilómetros de esta línea férrea, la única en el mundo declarada Bien de Interés Cultural con categoría de monumento.

Aunque el objetivo último sería conseguir la apertura de esta vía ('la vía olvidada') con el regreso del ferrocarril, la asociación Tod@vía apuesta por demostrar que ahora ya es posible la circulación de vehículos sostenibles de poco peso y velocidad reducida, sin prioridad en los pasos a niveles y la reutilización de las estaciones como espacios culturales y de ocio.

La jornada reivindicativa se inició con una marcha a pie por la vía, desde la estación de La Fuente de San Esteban, punto de arranque de la también llamada 'Línea del Duero'. Tras recorrer 7 kilometros el grupo de caminantes llegaba a la estación de Boada donde les esperaban los vehículos ferroviarios. Senderistas y vecinos de los pueblos del entorno que se dieron cita en la estación pudieron disfrutar de paseos por la vía.

La explanada de la estación, acogió un acto, en el que intervinieron el presidente de la asociación convocante, Carlos Almendral, y los alcaldes de Boada y de La Fuente de San Esteban, Paco Cañamero, además de José Manuel representante de la asociación Afzamora, Daniel Gil, uno de los promotores de la asociación Tod@vía, además de Félix Torres, motor del la jornada reivindicativa.

El alcalde de Boada, Matías Garzón, tras dar las gracias por la iniciativa de Tod@vía, anunció la cesión de la estación al ayuntamiento de su pueblo por parte de Adif.

Por su parte, Paco Cañamero, alcalde de La Fuente, animó a los carrilanos de Tod@vía a seguir luchando: "teneis nuestro apoyo, nuestro respeto por lo conseguido hasta ahora y estoy seguro que más pronto que tarde en esta linea volveremos a escuchar el sonido del tren".

El presidente de la asociación Tod@vía, Carlos Almendral, recordó la trayectoria de este colectivo. "Hace 12 años, un grupo de soñadores se unieron bajo el manto de Tod@vía para intentar hacer realidad un sueño: conseguir la apertura de la vía de ferrocarril: La Fuente de San Esteban -Barca D’Alva -'La vía olvidada'-. Muchas fueron las jornadas “facenderas” que se hicieron para limpiar de vegetación la caja de la vía o reponer las tablas de los paseos peatonales de los puentes del río Camaces, de Las Almas, Los Riscos y el de Los Poyos, ante la desidia, inacción, pasividad u omisión de todas las administraciones públicas, que se desentendieron de esta joya declarada BIC. También mucho ha sido el esfuerzo desarrollado por los carrilanos para fabricar vehículos, buscar soluciones, redactar proyectos para entidades, celebrar reuniones con las administraciones".

No obstante, "nuestro esfuerzo no ha sido en vano, pues conseguimos transmitir a la sociedad los valores que encierra la vía y conseguimos despertar en la Diputación el interés para el desarrollo turístico de una parte del recorrido -'El Camino de Hierro'- que ha tenido efectos económicos en la zona, como así han reconocido las autoridades" manifestó Almendral.

El presidente de Tod@vía finalizó su intervención manifestando la esperanza en que "el Estado, la comunidad Autónoma y los ayuntamientos entonen un 'gracias a la Vi(d)a' y ayuden a hacer realidad este sueño, esta oportunidad de generar riqueza y trabajo en estas comarcas despobladas y acercar a los ciudadanos a un patrimonio cultural, natural, industrial y paisajístico de primera magnitud".

COMUNICADO DE TOD@VÍA

LA VÍA OLVIDADA

Hace 12 años, un grupo de soñadores se unieron bajo el manto de TODAVIA para intentar hacer realidad un SUEÑO: conseguir la apertura de la vía de ferrocarril: La Fuente de San Esteban -Barca D’Alva ('La Vía Olvidada')

Razones económicas argumentaron el cierre el 1 de enero de 1985, pero nunca se valoraron las razones sociales para su mantenimiento. Desde su inauguración, el 8 de diciembre de 1887, cumplió un papel esencial en la accesibilidad y articulación del territorio del noroeste salmantino y facilitó la comunicación y las relaciones de los habitantes del Campo Charro y de El Abadengo, tanto con su entorno comarcal como con el resto de la provincia; pero la dejaron morir de inanición, hasta que le clavaron la puntilla de muerte el 1 de enero 1985, desoyendo el clamor de la sociedad civil por su mantenimiento.

Muchas fueron las jornadas “facenderas” que se hicieron para limpiar de vegetación la caja de la vía o reponer las tablas de los paseos peatonales de los puentes del río Camaces, de Las Almas, Los Riscos y el de Los Poyos. También mucho ha sido el esfuerzo desarrollado por los carrilanos para fabricar vehículos, buscar soluciones, redactar proyectos para entidades, celebrar reuniones con las administraciones y enorme también ha sido el apoyo económico de muchas personas que de forma anónima contribuyeron a reponer tabla a tabla los paseos peatonales en los cuatro puentes, ante la desidia, inacción, pasividad u omisión de todas las administraciones públicas que se desentendieron de esta joya declarada, Bien de Interés Cultural, con la categoría de monumento, que es capaz de enamorar al más acérrimo urbanita.

Pero nuestro esfuerzo no ha sido en vano carrilanos, conseguimos transmitir a la sociedad los valores que encierra la vía y conseguimos despertar en la Diputación el interés para el desarrollo turístico de una parte del recorrido que ha tenido efectos económicos en la zona, como así han reconocido las autoridades. Ha sido el primer paso de muchos más que vendrán en un futuro próximo y nosotros no cejaremos en el intento de conseguir que nuestro sueño se haga realidad, de ver circular por la vía los trenes turísticos adaptados al turismo. Oír el “silbato del jefe de estación” sería lo deseable, pero somos conscientes de las dificultades técnicas que ello conlleva y más aun con el deterioro y actos de vandalismo que, día tras día, sufre por su abandono. Pero las dificultades técnicas son subsanables si hay intención y voluntad de las administraciones para ello, porque la vía forma parte de nuestro patrimonio y los políticos, como representantes del pueblo, tienen el deber y la obligación de preservar y nosotros se lo recordaremos continuamente.

Desde Tod@vía se ha promovido el aprovechamiento turístico de los 76 kilómetros de la línea férrea, única en el mundo que es BIC, mediante la circulación de vehículos no ferroviarios de bajo peso y velocidad reducida, como se ha hecho en otros países de Europa. Se ha actuado, proyectado y colaborado para conseguir financiación, sobre todo de fondos europeos, pero siempre hemos encontramos la “negativa” en los núcleos de decisión políticos, económicos y administrativos. La política dice que no son oportunas las inversiones en los desiertos demográficos frente a los territorios densamente poblados, pero nosotros decimos que las inversiones son necesarias en la lucha contra la desertificación demográfica.

La VI(d)A no vale nada. Tod@vía espera que el Estado, la comunidad Autónoma y los ayuntamientos entonen un “gracias a la VI(d)A” y ayuden a hacer realidad este sueño, esta oportunidad de generar riqueza y trabajo en estas comarcas despobladas y acercar a los ciudadanos a un patrimonio cultural, natural, industrial y paisajístico de primera magnitud.

¿Haces VI(d)A? ¿Tod@vía no lo ves?