Abiertas las III Jornadas Napoleónicas dando a conocer la figura de José María del Hierro
La conferencia inaugural fue pronunciada por el presidente del Centro de Estudios Mirobrigenses, José Ignacio Martín Benito
Ciudad Rodrigo está viviendo desde la mañana del viernes las III Jornadas Napoleónicas – Homenaje a Herrasti promovidas por el Consistorio mirobrigense al hilo de la efeméride de la capitulación de la ciudad a manos del ejército francés, remarcando en la inauguración el alcalde Marcos Iglesias que “no celebramos una derrota, recordamos nuestro pasado”, incidiendo en que “nos tenemos que sentir orgullosos” del papel en la Guerra de la Independencia de la ciudad, “uno de los lugares principales de Europa”.
Asimismo, explicó que las Jornadas incluyen el nombre de Napoleón porque “es una de las figuras más buscadas”, esperando que “el conocer el pasado nos sirva para afrontar con orgullo el futuro y disfrutar de la cultura militar”. Precisamente, el subdelegado de Defensa en la provincia, Emilio García Herrera, apuntó que “estas iniciativas son muy bien acogidas” por su parte, añadiendo que “Ciudad Rodrigo es la localidad de la provincia que más está apostando por recordar estas hazañas”.
En la misma línea, el Comandante San Martín, del Regimiento de Especialidades de Ingenieros Nº11 de Salamanca, agradeció que cuenten con ellos para “aportar nuestro granito de arena para dar a conocer algo que es de todos, la cultura militar”, añadiendo que junto a Julián Sánchez El Charro, “Herrasti es de los personajes que debe ser recordado”.
El acto de inauguración de estas Jornadas Napoleónicas tuvo como componente principal una conferencia del presidente del Centro de Estudios Mirobrigenses (CEM), José Ignacio Martín Benito, en torno a la figura del sacerdote de origen vasco José María del Hierro y Oliver, cuya aparición en estas Jornadas tiene su razón de ser en que fue secretario de la Junta de Defensa que se creó en Ciudad Rodrigo, que llegó a ser la de Castilla.
De este modo, José Ignacio Martín Benito repasó en detalle la biografía de José María del Hierro, mencionando especialmente el manifiesto del que fue autor en 1809. Al año siguiente, fue capturado y llevado como prisionero de guerra a Francia, de donde logró escapar (no se sabe cómo, según el presidente del CEM), regresando a Ciudad Rodrigo en 1812, momento en que fue nombrado párroco de la localidad de Cerralbo, y en 1822, canónigo de la Catedral de Ciudad Rodrigo.