Ciudad Rodrigo muestra su “orgullo” por el farinato con una Feria para los cinco sentidos

Desde el tramo inicial del sábado se está desarrollando la jornada central de la 2ª Feria dedicada por Ciudad Rodrigo al farinato, “nuestro producto estrella y bandera”, como lo definió la delegada de Turismo del Consistorio, Beatriz Jorge Carpio, durante la habitual visita institucional, que comenzó en la Plazuela del Buen Alcalde, centro neurálgico con un notable buen ambiente de esta Feria donde son protagonistas, de diversas maneras, los cinco sentidos (empezando porque “es una Feria que huele a farinato”, según el alcalde Marcos Iglesias).

Por un lado, esa Plazuela está acogiendo desde primera hora de la mañana (y en principio hasta última hora de la tarde) buena parte de la treintena de puestos de diferente índole que están apuntados a la Feria, la mayoría de ellos de artesanía (con especial hueco para los de agroalimentación), aunque también contaron con un puesto Cruz Roja (donde estuvieron vendiendo boletos para el Sorteo del Oro de la entidad) y la Asociación para el Espacio Natural y la Vida Silvestre de Ciudad Rodrigo (Asenavis).

Asenavis estuvo en la Plaza Mayor, donde se ubicaron el resto de puestos apuntados a la Feria. En el ágora mirobrigense hubo otro componente del evento: los pinchos de farinato ofrecidos por los establecimientos de hostelería en el marco de la denominada Ruta Farinata, dentro de la cual se puede pasar hasta por 42 establecimientos de toda la ciudad para consumir pinchos y entrar en el sorteo de varios premios.

Además de en los bares involucrados, el farinato fue ampliamente consumido en la mañana sabatina en la gran Farinatada comandada por la Asociación Gastronómica de Amigos del Farinato, que tenía la opción de repartir hasta 700 raciones de huevos frito con farinato a todos los que por allí se acercasen, lo que ocurriendo en un largo goteo de mirobrigenses y forasteros. Ese tramo de la Farinatada, durante la cual siguió funcionando un pintacaras para los más pequeños, fue animado por la Charanga AlRojo, cuyos sones incluso acompañaron, a la ‘lejanía’, la salida de una boda de la vecina Iglesia de Cerralbo.

Junto a los elementos ya mencionados en la Plazuela del Buen Alcalde y la Plaza Mayor, la jornada sabatina de la Feria del Farinato tiene otros dos epicentros, un poco más apartados: la Plazuela Dámaso Ledesma, donde hay una exposición de pájaros pertenecientes a la Asociación Ornitológica Mirobrigense (entre ellos un ‘pájaro farinato’ como se bromeó en la visita institucional); y la Plazuela de Cristóbal de Castillejo, donde se puede encontrar una exposición de maquinaria de Garduño y Gómez, la gran mayoría actual, aunque también hay un elemento antiguo. Asimismo, en esa Plazuela los niños pueden montar en burros de la mano de Burritos Las Cogotas de Ávila.

Estos últimos elementos eran habituales en la Feria de Mayo que celebró hasta el año pasado Ciudad Rodrigo, que ha quedado integrada en la Feria del Farinato. En palabras de Marcos Iglesias, “la Feria de Mayo necesitaba una transformación y la simbiosis con la del Farinato da un resultado positivo”, propiciando una Feria “un poco diferente, integrada en varios lugares de la ciudad”, esperando que “vaya creciendo poco a poco con ideas para todos”.

Resaltando Marcos Iglesias y Beatriz Jorge Carpio que “para nosotros es un orgullo ser farinatos”, el alcalde apuntó que “tiene que ser un despegue del farinato, que vengan de muchos lugares a degustarlo”, avanzando que a otro producto destacado a nivel local como es la morucha también “hay que darle la debida importancia”. Además de los mencionados, en la visita participaron en algún momento Ramón Sastre, José Manuel Jerez, Laura Vicente, Vanesa Muriel, Paola Martín Muñoz, Víctor Gómez, Juan Tomás Muñoz, Carmen Lorenzo y Carlos Fernández Chanca.