Fiesta y tradición se dan la mano en una edición de la Feria de Botijeros con mucho ambiente

Por segundo día consecutivo (tras la Operación Bocata de Manos Unidas que tuvo lugar el viernes), la Plazuela del Buen Alcalde de Ciudad Rodrigo fue durante la mañana del sábado –al igual que la Plaza Mayor- un hervidero de mirobrigenses y forasteros producto de la Feria de Botijeros organizada por la Delegación de Ferias No Ganaderas del Ayuntamiento mirobrigense, que volvía a formar parte del Circuito de Matanzas Tradicionales de la Diputación de Salamanca.

Precisamente, producto de su inclusión en el Circuito de Matanzas del año pasado, la Feria ha tenido en este 2023 una novedad en su franja matinal: una degustación gastronómica a cargo de Leticia Martín, del Restaurante Estoril, de la que pudieron disfrutar principalmente las personas involucradas directamente en la Feria, que como es habitual tuvo como eje la matanza de un cebón donado por el Grupo Criado.

Ese cebón fue llevado hasta la Plazuela del Buen Alcalde en una furgoneta desde la Plazuela del Conde (a donde había llegado en un camión), procediendo tres antiguos matarifes del Ayuntamiento (Ángel Vicente, Fidel Hernández y Casimiro Sánchez) a realizar el proceso habitual de chamuscao, raspao, despiezado y descarnao, ante la atenta mirada de las primeras personas que se acercaron por la Plazuela, que tuvieron la oportunidad de probar los mantecados, perronillas y aguardiente servidos por la organización.

Entre los primeros en acercarse este año por la Plazuela estuvieron los miembros de la Corporación Municipal (junto al diputado provincial Manuel Hernández), que realizaron su visita institucional a primera hora ya que los concejales del Partido Popular tenían que irse al Congreso Provincial de su partido. En el transcurso de esta visita, el alcalde Marcos Iglesias destacó que se trata de una Feria “histórica, tradicional, que reúne a muchas personas de la comarca y más allá”, resaltando por ejemplo la llegada de dos autobuses procedentes de Zamora (que siempre se acercan a esta Feria).

Poniéndola como ejemplo de “atracción de personas”, Marcos Iglesias indicó que esta Feria “recuerda la trascendencia comercial y ferial de Ciudad Rodrigo”, añadiendo que la ciudad “sigue siendo importante para el entorno”, tanto la comarca como incluso Portugal. Asimismo, habló del “componente industrial” de la Feria -como símbolo para “enfocar el futuro de la ciudad” con los futuros polígonos- y que sirve para “reivindicar que Ciudad Rodrigo es un lugar importante para el cerdo”.

Por su parte, la delegada de Ferias No Ganaderas, Vanesa Muriel, apuntó que han querido configurar “una jornada festiva pero manteniendo la tradición”, de tal modo que han abierto el abanico para que “todos puedan disfrutar”, con hinchables en la Plaza Mayor y juegos tradicionales (a cargo del grupo TokaJogar de Guarda), pero “conservando las costumbres”. En este aspecto, los miembros del Equipo de Gobierno se acercaron a los fogones en los que se estaban preparando las delicias que se sirvieron a última hora de la mañana.

En este sentido, Rosario Pérez, integrantes de la Asociación Amanecer y de El Botón Charro, y los concejales Carmen Lorenzo y Jorge Labajo, estuvieron cocinando -o terminando de cocinar, ya que Rosario Pérez había acogido en su casa varios preparativos en los días previos- patatas meneás con torreznos, probadura de chorizo y morcilla, y vino dulce. Para disfrutar de este almuerzo (primero se repartieron las patatas con torreznos, y en un segundo paso, las probaduras) se formó una larguísima cola, cuyo avance se hizo de rogar, ya que el reparto de la comida comenzó casi una hora más tarde de lo anunciado.

Como se fue configurando esa cola, se fueron quedando ‘sin clientes’ los puestos de artesanía variada repartidos por los soportales de la Plazuela, que también albergaron una exhibición de bolillos en directo de las encajeras de Amanecer. Asimismo, hubo puestos de artesanía en la Plaza Mayor, que registró un notable ambiente en el segundo tramo de la mañana, con personas de todas las edades disfrutando de la Feria, por ejemplo montándose en el tren turístico con salida y llegada en el ágora mirobrigense.

Precisamente, ese segundo tramo de la mañana fue animado, tanto al son de la gaita y el tamboril, como con bailes, por la Asociación Roble Charro, la Escuela de Tamborileros de José Manuel Bustos y otros tamborileros. Esa animación se extendió incluso al inicio del reparto del almuerzo, que estuvo precedido por el habitual sorteo de dos lotes compuestos por un jamón y un lomo cada uno, procedentes del cebón protagonista de la matanza.

Un pequeño voluntario ayudó a sacar las bolas para configurar los números agraciados: 2312 y 1983, apareciendo la ganadora de este segundo lote, una mujer de Aldea del Obispo residente en Navarra. El ganador del otro lote todavía no había aparecido a primera hora de la tarde, cuando por fin pudieron ponerse a comer las personas que habían estado elaborando la comida, como cierre del bloque matinal de la Feria.