Ganaderos del Bajo Tormes asisten en Monleras a una jornada sobre sostenibilidad de las explotaciones agroganaderas en ecológico
Sara Velázquez, experta en agroecología, abogó por el modelo agroecológico holístico, basado en un mejor aprovechamiento de los recursos del territorio
La Asociación Escuelas Campesinas de Salamanca ha promovido la organización de tres jornadas de formación dirigidas a ganaderos y ganaderas de la zona, cuyo objetivo es favorecer la sostenibilidad de las explotaciones familiares agroganaderas en un tiempo marcado por la crisis energética, el cambio climático, el alza de los costes de producción y la falta de un apoyo institucional claro al modelo agroecológico que sostiene la vida en el mundo rural, preserva los ecosistemas naturales y procura alimentos de calidad a la población.
La primera de estas jornadas, que congregó a quince ganaderos y a tres ganaderas de diferentes localidades del Bajo Tormes, tuvo lugar en Monleras el pasado jueves 17 de noviembre. Intervino como ponente Sara Velázquez, experta en agroecología y conocedora de los sistemas de aprovechamiento tradicionales, quien abogó por el modelo agroecológico holístico, basado en un mejor aprovechamiento de los recursos del territorio, una menor dependencia de los piensos y la energía y una mayor autosuficiencia transitando hacia formas de manejo que aseguren la fertilidad del suelo y la regeneración de los pastos. Defendió asimismo la transformación del producto en la propia explotación, los canales y redes de comercialización directas y las iniciativas comunitarias para compartir recursos. Presentó, por último, diversas experiencias en esta línea plenamente asentadas, tanto en ovino como en vacuno, como ejemplos de sostenibilidad que invitó a conocer.
La charla despertó un animado debate, que puso sobre la mesa los problemas que atraviesa el sector que están poniendo en riesgo su supervivencia, las inquietudes de los ganaderos y ganaderas más jóvenes que han apostado por vivir del campo, las dificultades para reconvertir las explotaciones y el escaso reconocimiento social a una profesión que sostiene la vida en los territorios rurales, protege el medio natural y asegura la soberanía alimentaria.
El programa Gente y Tierra, en el que se inscribe esta iniciativa, cuenta con el apoyo del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.