Fin de fiestas en Alba de Yeltes con una comida popular

Alrededor de trescientas personas se congregaron en el merendero de las piscinas municipales para degustar una paella, embutidos de la zona y, una rica panceta a la brasa de leña de encina que dejaron un buen sabor de boca a las fiestas en honor de los Ángeles Custodios de Alba de Yeltes.

Albenses y forasteros invitados disfrutaron de un día muy agradable de campo en las muy cuidadas instalaciones municipales pensadas para estos menesteres.

Varios voluntarios y voluntarias con conocimientos culinarios, se prestaron para ser cocineros y preparar una gran paella para tres centenares de personas, a la que arrimaron 20kg. de chorizo y 25 kg. de panceta, que se fue cocinando lentamente a la brasa de leña.

Al terminar la comida y una pequeña sobremesa, Antonio Bonal y Anabel Fernández deleitaron a los comensales con una tarde de copla española.

Aunque esta comida de confraternidad más bien marca el final de las fiestas, el broche final será el martes día 4 de octubre, que tras la diana floreada a las 11 de la mañana, la tarde los pequeños y mayores del lugar podrán disfrutar con un espectáculo de magia con el Mago Toño.

Terminando esta vez de verdad con una chocolatada para todos y una entrega de trofeos.

De esta forma termina el periplo festivo de la comarca mirobrigense en lo que a fiestas patronales se refiere; desde que a mediados del mes de abril dieran comienzo con la romería de Gallegos de Argañán.

Sin lugar a dudas ha sido un año muy especial en el que se han vivido nuevas sensaciones con multitud de gente en cada rincón de la comarca mirobrigense.

Estos dos años pasados sin poder celebrar las fiestas de la forma tradicional, ha hecho valorar mucho más las raíces de donde procedemos; que de pronto puede pasar algo y no vuelves a ver a tus seres queridos, que se puede perder lo que creemos que tenemos seguro.

Ese ha sido el motivo por el que las personas se han desvivido este año por su pueblo… Y… es que… como dice el refrán… “no hay mal que por bien no venga”. Para darnos cuenta y valorar más lo que tenemos.