Nao D’Amores se vuelve a encargar, junto a la Compañía Nacional de Teatro Clásico, de subir el telón

Concluido el acto inaugural de la Feria en el Palacio de Montarco, todos los políticos y profesionales acreditados allí congregados pusieron rumbo al Teatro Nuevo Fernando Arrabal, para presenciar junto al público de la calle que ya estaba en el recinto el primer espectáculo de la 25ª edición, a cargo de una compañía clásica de la Feria, la segoviana Nao D’Amores (que ya tuvo el privilegio de inaugurar la Feria 2020 con Nise, la tragedia de Inés de Castro), en este caso en coproducción con la Compañía Nacional de Teatro Clásico.

El espectáculo inaugural de la edición 2022 ha sido Numancia (de Cervantes), una obra basada en el texto del mismo nombre del autor del Quijote, cuyo teatro, según resaltan desde Nao D’Amores, es “un peldaño importantísimo en la evolución de las formas escénicas a finales del siglo XVI”, dentro del paso de las formas trágicas grecolatinas a los valores culturales que va imponiendo la cultura cristiana. En este sentido, la compañía cree que “deberíamos empezar a reconocer en Cervantes a uno de los grandes renovadores del teatro áureo y ser conscientes de que su uso de la forma trágica marcará a muchos de los dramaturgos posteriores”.

El espectáculo que se pudo ver sobre las tablas del Teatro Nuevo, con un amplio reparto (parte de los cuales arrancaron la función entrando con tambores por el patio de butacas del Teatro), es una tragedia que trata los límites de la libertad humana, individual y colectiva, reflejando también la expresión trágica de la impotencia humana y su supeditación a las formas de poder.