Anselmo Matilla exhorta a los vecinos de El Puente a “no perder nunca la ilusión por vuestro barrio”
El pregonero de las fiestas de este año fue introducido por Tomás Domínguez Cid, pregonero en 2016
La Asociación de Vecinos de El Puente y Huertas de la Artesa de Ciudad Rodrigo está celebrando desde la noche del sábado sus fiestas vecinales 2022, que se abrieron con un pregón a cargo del Rector del Seminario Diocesano San Cayetano, Anselmo Matilla, quién fue fichado para esta tarea por José Manuel Jerez a finales del año 2019, pero la pandemia le había impedido pronunciar el pregón hasta ahora.
Este pregón, así como la actuación musical posterior del trío Luz de Estrella, tuvieron lugar en un escenario que este año no se instaló en las cercanías del Camping Municipal como venía siendo habitual, sino en el patio del Colegio Público El Puente. Tras unas canciones a cargo de Luz de Estrella, el primero en tomar la palabra fue el pregonero de las fiestas en el año 2016, Tomás Domínguez Cid, para presentar al pregonero de este año, Anselmo Matilla.
Empezando por resaltar que “hoy toca hacer un poco de ruido” y “por todo lo alto” porque por fin podían celebrar las fiestas, y que había “toreado en muchas plazas, pero dar un pregón es otra cosa”, por lo que estaba nervioso, Anselmo Matilla dedicó el tramo inicial al concepto de Pregonar. Dentro del mismo resaltó que el “mayor y más bello pregón, el pregón de los pregones es el Pregón Pascual que el cura proclama en la Vigilia Pascual dando noticia del mayor acontecimiento de la historia: la Resurrección del Señor”.
En este caso, el pregón de Anselmo Matilla (quién se mostró “profundamente honrado”) se centró en el concepto del Agua, tomando como base una canción con ese título cantada en el programa Operación Triunfo en 2008. Apuntando que “la vida de las personas se sostiene fundamentalmente por el regalo del agua”, quiso centrarse en ella porque a los vecinos de El Puente y las Huertas de la Artesa “os ha marcado desde vuestros orígenes”: “este barrio y las huertas que lo rodean surgieron en torno al agua de un río importante: el Águeda”.
Al respecto, recordó las riadas acaecidas, quedándose con que también han traído “la solidaridad de las personas”, porque “hasta en las desgracias la fuerza del agua puede ser buena”. Así, esas riadas “trajeron la consolidación” de la Asociación de Vecinos para conseguir mejoras ciudadanas y fomentar las buenas acciones, de solidaridad y de ayuda.
Siguiendo la letra de la canción de Operación Triunfo, el pregonero invitó a los vecinos a “convertiros en un gran río: os invito a ser ese río que busque el verdadero mar, el que haga que vosotros sigáis consiguiendo lo mejor para vuestro barrio”, incidiendo en que “contáis con el apoyo de un gran número de personas”. Sobre este asunto, pidió a los vecinos que no dejen que la Asociación muera, y que tampoco se limiten a organizar las fiestas veraniegas: “no sólo recibáis el agua, dad a otros el agua de vuestros manantiales, de vuestra manera de ser y de vivir”.
En una tercera parte, se centró en el concepto de Agradecer, dando las gracias “hacia arriba, hacia el cielo”, no sólo a Dios, sino a todos los que pertenecieron a esta Asociación; a la propia Asociación de Vecinos por “tantas cosas buenas que han pedido y conseguido para este barrio” y por haberle invitado a pregonar pese a no ser de Ciudad Rodrigo; a todos los presentes (hubo numerosos sacerdotes y profesores del Seminario, además de su familia y amigos); y a José Manuel Jerez, “por ser tan cercano”.
Como cierre, pidió a los vecinos que “no perdáis nunca la ilusión por vuestro barrio” y que no dejen de reivindicar mejoras “para hacer de él un lugar más próspero”, exhortándoles asimismo a que hagan ver que “pertenecer al Puente o a las Huertas no es una desgracia, sino un verdadero privilegio”. Precisamente, pidió que dijeran bien alto “¡Somos del Puente y a mucha honra!”.
Finalizado el pregón, la directiva de la Asociación de Vecinos le hizo entrega de un cuadro obra de Carlos García Medina, antes de que todos los presentes pasasen al interior del Colegio El Puente para tomar un vino español, bendiciendo la mesa Anselmo Matilla. Una vez ya ‘cenados’, fue turno para volver a salir al patio del Colegio para disfrutar de la actuación musical del trío Luz de Estrella, dentro de la cual hubo un concurso de baile por parejas.