Una gran paella despide San Benito con un buen sabor de boca

Desde que partiera El Tren de Colores el pasado día de Santiago dedicado a talleres infantiles organizado por el Ayuntamiento de Saelices y patrocinado por la Empresa Nacional de Uranio (ENUSA), otro tren cargado de actividades para todos los gustos y edades paró en la localidad saeliceña para celebrar el ferragosto en honor a San Benito.

Han sido unas fiestas muy animadas en el que han estado muy visibles y participativos los oriundos que por diversas circunstancias viven en otras localidades, llenando calles y plazas de alegría y buen ambiente.

Música, juegos, tradiciones y gastronomía, han cargado los horarios durante estos días de paroxismo festivo.

Para dejar un buen sabor de boca, a estos días frenéticos y de poco descanso, qué mejor manera que asentar el estómago con una gran comida popular que serviría para estrechar lazos comunes.

Varias paellas fueron preparadas por los vecinos que degustaron en los bajos del Ayuntamiento que sirvieron de cobijo para los intensos rayos de sol.

Cabe destacar que hay diferencia de participación en esta comida popular entre la del mes de mayo con la Santa Cruz y la de San Benito en este mes de agosto, las caras cambian, dejando los lugareños espacio a sus “hijos visitantes” para que se diviertan y sientan el pueblo como suyo, al fin y al cabo, así es.

Por la tarde, contaron con juegos tradicionales, un tobogán acuático para todas las edades, y una chorizada popular en la zona del puente viejo.

Para rematar, una rifa de verano, una chocolatada y una entrega de premios de las fiestas, despidieron las fiestas veraniegas. Pero antes de ello, unos últimos bailes con la discomóvil Samuray.