Regresan los festejos taurinos a Lumbrales con algunas novedades
La suelta de dos toros de cajón la noche del 14 de agosto y una capea nocturna se suman a los cuatro encierros a caballo, tres festivales y una novillada para los días 20, 21, 22 y 23 de agosto
Los toros de Lumbrales regresan este año con un notable ímpetu. Cuatro encierros a caballo, tres festivales, una novillada y como nota destacada la suelta de dos toros de cajón y una capea nocturna de vaquillas. El Ayuntamiento ha apostado fuerte por la recuperación de los festejos tradicionales y también por ampliar los espectáculos taurinos.
Tras el éxito de la capea nocturna celebrada en 2019, el Consistorio quería repetir la experiencia. “En principio teníamos previsto sacar un novillo y una vaca, como se hizo en 2019, pero la vaca da poco juego y algunos aficionados pedían un novillo más” explica Manuel Santos, el concejal que ha llevado este año la organización del programa taurino, con el apoyo de otros ediles y un equipo de asesores, básicamente ganaderos lumbralenses.
La propuesta de los aficionados se ha plasmado en la compra de un segundo ‘toro de cajón’ por parte de un nutrido grupo de empresarios lumbralenses. El novillo comprado por los aficionados será el segundo ‘toro de cajón’ de la capea nocturna, festejos que tendrán lugar la noche del 14 de agosto.
Por otra parte, el lunes 22 de agosto se celebrará un encierro nocturno con cinco vaquillas.
Respecto al cartel taurino, figuran toreros charros, como Pedro Gutierrez ‘El Capea’, Domingo López Chaves y Manuel Diosleguarde, además de Uceda Leal y ‘El Cid’. El cartel lo completan el novillero salmantino Ismael Martín y los alumnos de la escuela Taurina de Salamanca ‘Jarocho’ y Francisco Benito. Los astados de los festejos taurinos lumbralenses, programados para los días 20, 21, 22 y 23 de agosto, proceden de las ganaderías de Lorenzo Rodríguez ‘Espioja’, Francisco Madrazo, Francisco Galache y la ganadería de ‘El Collado.
El Ayuntamiento ha comprado 17 novillos y 5 vaquillas. Algunos de estos novillos serán desenjaulados en el Prao del Toro, hasta su traslado a la finca del Berzal, desde donde parten los encierros a caballo.
El Prao del toro es un lugar emblemático en las fiestas de Lumbrales. Obligada es la visita a los astados durante la Cabalgata. La finca municipal ha experimentado recientemente una notable mejora con la instalación de alares para el apartado de los astados y la limpieza de zarzales y maleza en las 5 hectáreas del terreno.