Ciudad Rodrigo homenajea a los que dieron su vida por la defensa de la ciudad

Por segundo año consecutivo, Ciudad Rodrigo rindió homenaje en la mañana del sábado con un acto militar liderado por el Regimiento de Especialidades de Ingenieros Número 11 de Salamanca a los caídos en los asedios a la ciudad durante la Guerra de la Independencia, en el marco de la 2ª Semana Napoleónica en homenaje a Andrés Pérez de Herrasti. Precisamente, el solemne acto contó con la presencia de dos descendientes del Gobernador militar de la ciudad que el 10 de julio de 1810 -este domingo se cumplirán 212 años- tomó la dura decisión de capitular la ciudad ante el asedio francés. Estos descendientes se llaman igual que su antecesor: Andrés Pérez de Herrasti y Goyeneche, y su hijo Andrés Pérez de Herrasti y Grant.

El acto desarrollado en la Plazuela de Herrasti (hasta donde se acercaron unos cuantos mirobrigenses) tuvo como máxima autoridad -se encargó de presidirlo- al General de Brigada del Cuerpo General del Ejército de Tierra, Manuel Maldonado Pardo, quién es en la actualidad el General Jefe del Mando de Ingenieros en Salamanca.

A nivel militar, también asistieron el coronel subdelegado de Defensa, Emilio García Herrera; el coronel jefe de la Base Aérea de Matacán, José Gallo Rosales; el coronel jefe del Regimiento de Ingenieros número 11, Ignacio Javier García López; el teniente coronel del Jemming Antonio A. González González; el jefe de Operaciones de la Guardia Civil en Salamanca, Igor de la Casa de la Cruz; el teniente adjunto de la Guardia Civil de Ciudad Rodrigo, Jesús Arellano Manrique; el suboficial mayor del Cuartel General del Mando de Ingenieros, Francisco Javier Rodríguez Díez; el suboficial Mayor del Regimiento de Ingenieros número 11, Marino Hernández Peinado; y el suboficial mayor de la Base Aérea de Matacán, Pedro Zamora Berzal.

Mientras, el grupo de autoridades políticas estuvo encabezado por el alcalde de Ciudad Rodrigo Marcos Iglesias, asistiendo el diputado provincial Manuel Rufino García, el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Arapiles Adrián Hernández, y los concejales del Consistorio mirobrigense Beatriz Jorge Carpio, Ramón Sastre, Davinia Montero, José Manuel Jerez, Jorge Labajo y Carmen Lorenzo. Además, estuvieron presentes el sacerdote Ángel Martín Carballo, en su calidad de presidente del Cabildo Catedralicio; e Isabel Bernardo Fernández como embajadora de la marca Ejército.

Tras la entrada de la fuerza militar a la Plazuela de Herrasti desde la calle Estacadilla, el acto en sí de la mañana sabatina comenzó con la llegada de Manuel Maldonado Pardo, quién en primer lugar pasó revista a los militares formados junto al edificio del Seminario Diocesano San Cayetano. Tras saludar al resto de autoridades congregadas en la Plazuela, tuvo lugar el izado de la bandera de España por parte de dos soldados del Ejército en un mástil situado junto a la Brecha Grande, mientras la Banda de Guerra del Regimiento de Ingenieros interpretaba el Himno Nacional.

A continuación, se desarrolló el acto en sí de homenaje a los caídos en la Guerra de la Independencia, durante el cual Marcos Iglesias y Andrés Pérez de Herrasti y Goyeneche depositaron una corona de laurel a los pies del Monumento a Herrasti, mientras también se encendía una llama en las inmediaciones. Esta parte se completó con un responso a cargo de Ángel Martín Carballo.

La tercera parte del acto fue el discurso del alcalde de Ciudad Rodrigo, Marcos Iglesias, quién empezó recordando el momento de la capitulación de la ciudad “con el fin de evitar un mal mayor”, incidiendo en que la Guerra de la Independencia es “un momento crucial en la historia de Ciudad Rodrigo y en la Historia de España”, luchando 5.500 hombres locales contra 65.000 franceses, que vieron ralentizados sus planes de avance hacia Portugal.

Apuntando que los 212 años que han transcurrido “no son nada para cualquier población”, manifestó que “una población no puede olvidar su pasado y a los que contribuyeron incluso con su vida” a la defensa de España, de ahí la Semana Napoleónica, en la cual “no celebramos una derrota; recordamos que muchos españoles dieron su vida por este país”.

Por otro lado, mencionó que “vivimos tiempos nada fáciles en un mundo tensionado” por la invasión rusa de Ucrania, por lo que “hoy más que nunca debemos valorar el gran papel del Ejército español y la profesionalidad de nuestras Fuerzas Armadas”, porque “el papel constitucional del Ejército es vital para garantizar la integridad nacional, preservar la democracia y el estado de derecho”.

Sobre esa invasión rusa, Marcos Iglesias desveló que en los próximos días un grupo de niños y jóvenes ucranianos se acercará a pasar una jornada a Ciudad Rodrigo, y “en sus ojos veremos el dolor de un país que sufre y la generosidad de nuestra nación”. Por último, hizo un llamamiento a la paz, “uno de los bienes supremos; sólo con la paz de los pueblos, estos pueden ser felices”, expresando que “el papel de las fuerzas armadas, tratando de lograr la paz, consigue como efecto la consecución de esa felicidad”.

Finalizado ese discurso, se produjo el desfile de la fuerza militar desde la Plazuela de Herrasti hasta la Plaza Mayor (por la calle Cardenal Pacheco), donde había una notable cantidad de público, principalmente a la sombra para escapar del creciente calor. Una vez las tropas pasaron por delante de las autoridades políticas y militares, que formaron de nuevo en la Plaza, Manuel Maldonado Pardo y Marcos Iglesias se acercaron a despedir a las tropas para dar por cerrado el acto.

Ya sin formar, la fuerza militar abandonó la Plaza Mayor por la calle Julián Sánchez entre numerosos aplausos. Parte de esos militares tienen todavía tarea en Ciudad Rodrigo, ya que la Banda de Guerra del Regimiento de Especialidades de Ingenieros número 11 de Salamanca ofrecerá un concierto a partir de las 21.00 horas de la noche sabatina en la Plazuela de Herrasti.