La lluvia estropea la solemne procesión del Corpus por el recinto amurallado

El regreso a las calles en la mañana dominical de la conmemoración de la Festividad del Corpus Christi en el recinto amurallado de Ciudad Rodrigo (en 2021 se limitó al interior de la Catedral de Santa María) se vio estropeado por la visita de la lluvia, que sin caer con excesiva fuerza, acompañó buena parte del trayecto, que se vio recortado para regresar cuanto antes a la Seo mirobrigense.

De hecho, hubo un pequeño momento de duda sobre la procesión cuando desde fuera del templo se comunicó que estaba lloviendo en el momento de finalizar la Misa Estacional presidida por el Obispo de la Diócesis José Luis Retana (junto con otros cuantos sacerdotes), pero se optó por salir. Aunque los primeros en abandonar la Catedral tuvieron que abrir los paraguas (aquellos que los habían llevado, que tampoco había demasiados), poco después se detuvo la lluvia.

Así, se pudo introducir con normalidad la custodia del Santísimo Sacramento en la habitual carroza, que en esta ocasión fue empujada por varios miembros de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración. La primera parada del recorrido fue a las puertas de la Iglesia de Cerralbo, donde se había montado un primer altar sobre el que José Luis Retana depositó el Santísimo Sacramento. De vuelta a la carroza, la comitiva tomó la calle Cardenal Pacheco hacia la Plaza Mayor, donde sonó el Reloj Suelto a su entrada.

A los pies de la Casa Consistorial estaba situado el segundo y último altar de la procesión, montado por la Parroquia de San Pedro-San Isidoro, en el cual también fue depositada la custodia del Santísimo. Dos bebés fueron situados en la alfombra de ese altar, siendo así testigos en primera línea del clásico lanzamiento de pétalos de flores a la custodia por parte de los niños que han tomado la Primera Comunión esta primavera en Ciudad Rodrigo (participaron alrededor de 40 niñ@s, número similar a la última procesión que había tenido lugar en 2019).

A los pies de la Casa Consistorial, comenzó a llover con más fuerza, por lo que la procesión, abierta por dos niños con el incensario y con la participación de dos estandartes del Grupo de Adoración Nocturna, giró sobre sí misma para bajar la Plaza Mayor hasta la calle Julián Sánchez, por donde se dirigieron lo más rápido posible hasta la Catedral de Santa María, a cuyas puertas los niños de Primera Comunión lanzaron a la custodia los pétalos que les quedaban, dándoles las gracias el Obispo José Luis Retana por su participación.

En el interior de la Seo, el Santísimo quedó expuesto para adoración hasta las 18.00 horas, momento en que se rezarán las Vísperas. Allí dentro, José Luis Retana se despidió de las personas que habían entrado en la Catedral, entre ellas los miembros de la Corporación Municipal participantes: Marcos Iglesias, Beatriz Jorge Carpio, Ramón Sastre, José Manuel Jerez, Víctor Gómez, Paola Martín Muñoz, Davinia Montero y Carmen Lorenzo, y el Jefe de la Policía Local, Narciso Caridad.

Mientras los niños de Primera Comunión se hacían fotos con sus familias y en grupos a las puertas de la Catedral de Santa María, aprovechando que justo dejó de llover, la mañana se cerró con la ‘devolución’ a la Casa Consistorial de los miembros de la Corporación (escoltados por los maceros) por parte de la Banda Municipal de Música, cuya tarea se vio dificultada por la caída del agua. La celebración del Corpus Christi en Ciudad Rodrigo se completará el próximo domingo, con la denominada Octava de Corpus en las parroquias situadas fuera de murallas.