Fieles de todas las edades acuden a hacerle la reverencia al Cristo del Silencio
Debido a la pandemia, el Besapiés al Cristo no pudo desarrollarse en los términos habituales
La Iglesia de San Pedro-San Isidoro de Ciudad Rodrigo se llenó por completo en la tarde del Martes Santo para una de las citas crecientes de la Semana Santa Mirobrigense: el Besapiés al Cristo del Silencio organizado por la entidad que lo procesiona, la Hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración, aunque debido a la pandemia del coronavirus, no fue Besapiés como tal.
En este sentido, los numerosísimos fieles de todas las edades que se acercaron al templo en la tarde del Martes (la mayoría de los cuales asistió a la misa que se ofició previamente) fueron pasando delante de la imagen del Cristo del Silencio únicamente para hacerle una reverencia (algunos también hicieron una genuflexión), teniendo la oportunidad de hacer algún donativo mientras recibían una estampa de la entidad.
Como es habitual, miembros de la Hermandad se habían encargado de descender del Presbiterio del templo la imagen del Cristo del Silencio, que en un primer momento fue depositada sobre la mesa del altar, hasta la entrada en escena del resto de integrantes de la entidad participantes de forma activa en el acto, para coger al Cristo, portar banderas, o tocar un tambor, todo ello en las escaleras de ese altar. Asimismo, estuvieron dos de las personas designadas como Hermanos Mayores para este año: Eugenio Bernal Mateos y Jesús Ángel Galache Chico.
Al no hacerse el Besapiés propiamente dicho (lo que implica acercarse del todo a la imagen, y a continuación limpiarla), el acto fue más ágil de lo habitual. Una vez pasaron todos los asistentes, entre los que estuvieron representantes de las otras cofradías de la Semana Santa Mirobrigense y varios concejales del Equipo de Gobierno del Ayuntamiento, el Cristo del Silencio fue llevado a la parte trasera del templo, donde fue colocado para que lo contemplen todos los que pasen por allí estos días.
El Cristo del Silencio tendrá su gran cita en la noche del Jueves Santo, con su procesión por las calles de Ciudad Rodrigo que, salvo sorpresa de última hora, este año sí se podrá celebrar, después de que la lluvia lo impidiera en 2019, y la pandemia del coronavirus en 2020 y 2021.