Concurrido Día de San Sebastián con los debuts de Retana y de la Coral en plena procesión
Durante toda la mañana lució un sol radiante, acompañado de una agradable temperatura
Este año el Día de San Sebastián no ha caído en domingo (como en 2019) ni ha recibido una ilustre visita como la del Nuncio Apostólico (como en 2020), pero pese a ello los actos centrales de celebración del patrón de Ciudad Rodrigo desarrollados a lo largo de la mañana del jueves volvieron a estar bastante concurridos, a lo que obviamente contribuyeron las ‘ganas de fiesta’ generalizadas que hay, y especialmente, la buena meteorología, ya que lució un sol radiante, acompañado de una temperatura muy agradable.
Como marca la tradición, la larga mañana festiva comenzó con el encuentro de los miembros de la Cofradía de San Sebastián con los tres mayordomos de este año: Alberto Vegas, Michel Vegas e Ignacio Trinche. Todos juntos acudieron encabezados por el pendón de la Cofradía hasta las puertas de la Casa Consistorial, a recoger, escoltados por los maceros, a los miembros de la Corporación: Marcos Iglesias, Ramón Sastre, Laura Vicente, Víctor Gómez, Paola Martín Muñoz, Davinia Montero, Vanesa Muriel, José Manuel Jerez, Juan Tomás Muñoz, Jorge Labajo, Carmen Lorenzo, Begoña Moro y Soraya Mangas; al Jefe de la Policía Local, Narciso Caridad; y al Capitán de la Guardia Civil, David Lafuente (junto a otro agente).
Desde ahí se dirigieron a la Catedral de Santa María, donde tuvo lugar la solemne eucaristía festiva, que suponía el debut en un Día de San Sebastián del recientemente ordenado prelado Civitatense, José Luis Retana, quién estuvo acompañado de un amplio número de sacerdotes. Retana ofreció una homilía de unos diez minutos de duración, en la que apenas hizo una referencia a su llegada, apuntando que ha iniciado “con gozo” su ministerio en “esta querida Diócesis de Ciudad Rodrigo”.
La homilía estuvo muy centrada en la propia festividad de San Sebastián, con un par de toques personales respecto a lo que tenía inicialmente escrito: al hilo de los encargos que le han venido como Obispo después de pensar que ya se jubilaría como responsable de una Parroquia de Ávila, recordó que en el cáliz de su ordenación sacerdotal hizo poner hágase tu voluntad; y evocó que en su Pedro Bernardo natal hay una ermita dedicada a San Sebastián, dando pie a un ‘barrio del Santo’, donde vivía su madre, de quién se había acordado bastante estos días preparando la homilía.
La celebración en la Catedral de Santa María contó con la animación musical del organista Manuel José Gutiérrez, el tamborilero José Ramón Cid Cebrián, y la Coral Dámaso Ledesma, que de forma novedosa también intervino en la procesión posterior, que arrancó con la salida de la imagen de San Sebastián –portada por varios Bomberos- por el Pórtico del Perdón, momento en que la Banda Municipal de Música interpretó el himno de España.
La procesión, abierta por varios alumnos del Seminario Diocesano ejerciendo de monaguillos, fue en dirección a la Plaza Mayor, donde San Sebastián fue recibido con el Reloj Suelto como es habitual. En el ágora, hubo una novedad, ya que la procesión se detuvo para un mini acto a los pies de la Casa Consistorial, consistente en la interpretación por parte de la Coral Dámaso Ledesma del Himno a Ciudad Rodrigo, y en una breve disertación del presidente de la Cofradía, Alberto Sánchez Bravo, quién recordó que “San Sebastián es nuestro patrón todo el año, no solo estos días”.
Tras ello, se retomó el desfile por la calle Madrid, Puerta del Conde (donde se lanzaron algunos anises como marca la tradición), Registro, Glorieta del Árbol Gordo, Parque de La Glorieta (por donde había bastante más gente esperando), calle Lorenza Iglesias y calle San Cristóbal para alcanzar la Iglesia de San Cristóbal, a cuyas puertas el grupo de charros que había tomado parte en toda la procesión junto al tamborilero Juan Antonio Muñoz realizaron un par de bailes, justo delante de José Luis Retana.
El nuevo Obispo fue acompañado en la procesión por los canónigos Ángel Martín Carballo y Tomás Muñoz Porras, que le fueron explicando cosas sobre la ciudad. La imagen del Santo fue introducida por los Bomberos en la Iglesia de San Cristóbal, donde José Luis Retana dio la bendición final, antes de que todos aquellos que quisieron hicieran una reverencia a la reliquia de la Cofradía de San Sebastián, que portaba el párroco Rafael Caño (también estaba el sacerdote Domingo Peinado). Mientras tanto, el Coro de San Cristóbal cantó el Himno a San Sebastián.
A partir de ahí, se deshizo el camino hasta el centro histórico -ya a un ritmo más rápido al no llevar la imagen del Santo en la comitiva-, ahora encabezado por los redoblantes que habían participado toda la mañana, en dirección en primer lugar a las puertas de la Catedral, donde se produjo la despedida de los miembros del Cabildo, Ángel Martín Carballo y Tomás Muñoz Porras, aunque todavía se acercaron a la despedida del Obispo a las puertas del Palacio Episcopal. Retana volvió a desear a los presentes (como ya había hecho otras dos veces durante la mañana) un "Feliz Día de San Sebastián".
El remate de la mañana tuvo lugar en la Plaza Mayor (donde sonó de nuevo el Reloj Suelto a la llegada de la comitiva), con la despedida de los mayordomos y del presidente de la Cofradía de los miembros de la Corporación y de los representantes de la Policía Local y la Guardia Civil, y también de la Banda Municipal de Música dirigida por José María Sendín, que se despidió como es habitual tocando el Forastero.