El desfile de carrozas marca mínimo con un único participante... que ‘casi’ no sale
Justo antes de ponerse en marcha la carroza, la persona que iba en lo más alto se cayó de la misma
La polémica que hubo el año pasado con el concurso de carrozas del Carnaval, con las admisiones a última hora y los perdones no pedidos, ha acabado por tener como consecuencia que este año solo hubiera una carroza apuntada al certamen, perteneciente a la Asociación de Vecinos de San Andrés. Esta Asociación, una fija en el certamen en los últimos años, volvió a sorprender en la tarde del Lunes con su creación, que casi podrían haber sido dos carrozas.
Con la leyenda Moros y Cristianos, en una primera 'carroza' se recreaba un castillo medieval, con dragón incluido en su parte superior, mientras que la segunda consistía en una reproducción de La Alhambra de Granada, con todo tipo de detalles (incluida la carcoma en sus puertas, hechas con porexpán).
Como es habitual, la carroza se puso en marcha junto a la Catedral de Santa María, donde hubo un accidente que podía haber tenido consecuencias bastante graves. Resulta que la persona que iba en todo lo alto de la carroza, se incorporó brevemente, pisando en una zona blanda y cayéndose al suelo (la altura debía ser de unos dos metros).
Con mucha fortuna ?porque incluso estaba el bordillo de la acera- el conductor únicamente se quejaba de dolores en una mano, de los que se sobrepuso para volverse a subir y tomar parte en el desfile. Eso sí, la carroza sufrió algunos desperfectos que se ocultaron tapando la zona dañada con una tela roja.
El paso de la carroza fue seguido por muchísimas personas tanto en Julián Sánchez como en el coso taurino (en los tablaos y en la arena), siendo muy aplaudidos los integrantes de la Asociación de Vecinos de San Andrés, que fueron lanzando caramelos a todo el público congregado en el ágora mirobrigense. Delante de la carroza desfiló la Charanga Infantil Los Bemoles.