Masiva participación en la colecta de libros organizada por varios jóvenes mirobrigenses

El entorno de la destruida Bibliocaseta de Ciudad Rodrigo fue escenario en la mañana del sábado de la colecta de libros promovida por varios jóvenes mirobrigenses con el objetivo de hacer revivir ese espacio "lo antes posible" al mismo tiempo que se reivindica su función como lugar de disfrute de la "cultura gratuita" en la ciudad. De este modo, este grupo de jóvenes instaló una carpa hasta la cual cualquier persona pudo llevar a lo largo de tres horas aquellos libros que quisieron a modo de donación.

La respuesta de los mirobrigenses a la iniciativa ha sido masiva, recibiendo esos jóvenes una ingente cantidad de libros (que fueron recogidos en múltiples bolsas y cajas), quedando además comprometida alguna donación aún mucho más espectacular (de hasta 3.000 ejemplares).

Aunque esta recogida ha sido realizada de forma independiente a la entidad responsable de la Bibliocaseta, el Centro Social Aldea, éste organismo ha mostrado su apoyo a la misma, considerándolo "un gesto precioso", esperando que esos libros y otros de sus propios fondos, "llenen pronto las estanterías de la Bibliocaseta cuando haya sido reformada". Desde el Centro Social Aldea exponen que ellos impulsaron el espacio, pero "no es nuestra, es del pueblo de Ciudad Rodrigo".

En torno a la propia Bibliocaseta, horas después de ocurrir el incendio en la madrugada del jueves al viernes, fue rodeada con vallas para evitar que se acercase nadie, siendo además tapadas esas vallas con una tela verde. En una lateral de esta tela han sido colocados varios textos, entre ellos frases de Miguel de Cervantes o un texto en el que alguien se pregunta '¿Por qué?' se ha quemado este espacio, además de querer saber "quienes sois l@s intolerantes, l@s gamberr@s". En la mañana del sábado todavía no habían sido retirados los restos de los libros destruidos, que permanecen rodeando la Bibliocaseta.