Jesús García Burillo, Ángel Rubio, Martín Benito y Antonio Hernández festejan sus Bodas de Oro ...
La celebración tuvo lugar en el marco de la Fiesta de Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote
Buena parte de los presbíteros de la Diócesis Civitatense se dieron cita en la mañana del jueves en la Catedral de Santa María de Ciudad Rodrigo para celebrar con una solemne eucaristía presidida por el Administrador Apostólico, Jesús García Burillo, la Fiesta de Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote, en el marco de la cual se conmemoran tradicionalmente en la Diócesis las Bodas de Oro y Plata sacerdotales, es decir, cuando los presbíteros originarios de la Diócesis cumplen 50 o 25 años de ejercicio eclesiástico.
En este 2021, hay un sacerdote de la Diócesis que cumple sus Bodas de Oro, Ángel Rubio Corchete, actual párroco de La Alameda de Gardón, Fuentes de Oñoro (de sus parroquias de La Asunción y María Auxiliadora) y Castillejo de Dos Casas. A él se une, y también se festejó en la mañana del jueves, el Administrador Apostólico, Jesús García Burillo, que fue ordenado sacerdote en el mes de julio (coincidiendo con la Festividad de Santiago Apóstol) de 1971, año en el cual precisamente se creó esta Fiesta de Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote, según recordó en la homilía.
En esa intervención, Jesús García Burillo rememoró que estuvo 35 años como sacerdote en Madrid, hasta que fue nombrado Obispo Auxiliar de Orihuela-Alicante, cargo que ocupó durante 4 años y medio. Posteriormente, fue designado Obispo de Ávila, donde estuvo 16 años hasta su jubilación eclesiástica a finales de 2018, poco después de la cual fue nombrado Administrador Apostólico de Ciudad Rodrigo, donde lleva dos años y medio, "felizmente por mi parte, os lo aseguro". Durante la homilía, Jesús García Burillo pidió a los fieles que mientras se está "a la espera del futuro Obispo, sea exclusivo o no", no se olvide el misterio del Sacerdocio.
Junto a Ángel Rubio y Jesús García Burillo, durante la conmemoración de la mañana del jueves también fueron protagonistas los sacerdotes que cumplieron las Bodas de Oro en el año 2020, ya que no las pudieron festejar a lo grande por culpa de la pandemia. Estos dos sacerdotes son Martín Benito García, párroco de Bañobárez, Fuenteliante y Olmedo de Camaces, y Francisco Antonio Hernández Sánchez, párroco de Villasbuenas de la Ribera, quién no pudo estar presente en la misa por motivos personales. A la eucaristía de la mañana del jueves, que contó con la presencia del Obispo emérito de Sigüenza-Guadalajara, José Sánchez, asistieron, además de los fieles que quisieron, los alumnos del Seminario Diocesano San Cayetano.