Histórico Pleno telemático con problemas técnicos, un minuto de silencio y aplausos a las...

Después de llevar realizando un par de semanas varias comisiones informativas por esta vía (así como alguna Junta de Portavoces), el Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo realizó durante la tarde del viernes, por culpa de la crisis del coronavirus, el primer Pleno telemático de su historia, que entre unas cosas y otras (el propio Orden del Día y todos los condicionantes que llevó asociados) acabó siendo el más largo que se recuerda, con 3h.21' de duración total.

En el Salón de Plenos de la Casa Consistorial apenas estuvieron 3 de los 17 miembros de la Corporación: el alcalde Marcos Iglesias, y los concejales del PSOE Jorge Labajo y Begoña Moro, quién precisamente tomó posesión en la tarde del viernes de su acta de concejal. Los otros 14 ediles siguieron la sesión en lugares diferentes a través de sus ordenadores, aunque tres de ellos estuvieron en otras dependencias de la Casa Consistorial: Beatriz Jorge Carpio, Ramón Sastre y Davinia Montero.

Junto a los 17 concejales, también formó parte de esta insólita sesión virtual el secretario del Ayuntamiento, Carlos Hernández. Todos ellos utilizaron para llevar a cabo el Pleno una aplicación llamada Zoom que se ha hecho de lo más popular durante estas semanas de confinamiento domiciliario para tener encuentros virtuales masivos con familiares y amigos. En la tarde del viernes, esta sesión por Zoom pudo ser seguida por todo aquel que quiso a través del portal Youtube, en el canal del Ayuntamiento.

La novedosa sesión no estuvo exenta de problemas técnicos. Amén de aquellos concejales que no se daban cuenta de activar el micrófono de sus ordenadores en el momento de intervenir, el principal problema lo tuvo el alcalde Marcos Iglesias, que hizo un peregrinaje por varios sitios hasta encontrar un micrófono desde el cual se le oyese tanto en el Salón de Plenos como en la sesión en Zoom. Curiosamente, ese peregrinaje acabó en el lugar que ocupó durante la anterior legislatura como portavoz de la oposición.

Hay que apuntar que el principal problema de estos traslados no fue el del propio alcalde en sí, sino todo el aparataje que llevaba acompañado, como el ordenador para que lo viesen el resto de concejales, así como la cámara con la que se graban las sesiones plenarias. Para intentar arreglar estos problemas incluso se acercó hasta el Salón de Plenos un técnico.

La insólita sesión se abrió con un minuto de silencio en memoria de las víctimas del coronavirus, tras proponerlo el alcalde, y se alargó tanto que incluso se llegó a las 20.00 horas, momento fijado en España desde el inicio del estado de alarma para salir a ventanas y balcones a aplaudir especialmente a los profesionales sanitarios.

Tras plantear el portavoz de IU-CR en Común Domingo Benito que se hiciese un receso para ello, y explicar el secretario que los concejales que estaban en el Salón de Plenos no podían abandonarlo para salir a aplaudir, pero que sí podían hacerlo desde sus posiciones, finalmente tanto los que estaban en sus casas como en el salón de plenos (o en otras dependencias de la Casa Consistorial) aplaudieron sin moverse de la pantalla.

Esos aplausos a las 20.00 horas dieron paso a un final de Pleno 'contra el crono'. Al igual que ocurre con las carreras de Fórmula 1 cuya duración se alarga por algún motivo, la sesión no se podía prolongar por cuestiones técnicas más allá de 3h.30', por lo que cuando quedaban algo más de 15 minutos para que se cumpliese ese tiempo, los trabajadores municipales encargados del control de la emisión advirtieron que había que acelerar el ritmo de la sesión, lo que así se hizo, evitando que llegase posiblemente a las 4 horas de duración.