Un brutal aguacero devuelve todo el sabor de antaño a la Concentración Mototurística

La renacida Concentración Mototurística de Los Clandestinos recuperó en la tarde del sábado otro de sus ejes 'clásicos' en sus últimas ediciones en septiembre: la lluvia torrencial, que puede llevar incluso a que en ediciones venideras Los Clandestinos organicen su Concentración en el Desierto del Sahara, tal y como 'amenazó' el speaker del evento, para comprobar si extienden hasta allí su maleficio o -según como se mire- su increíble poder de atracción de la lluvia.

Si en la última Concentración en septiembre, en 2014, toda la jornada del sábado estuvo 'revuelta' -poniéndose a llover torrencialmente casi a la misma hora-, este año el cielo parecía tranquilo, y de hecho se estaba disfrutando sin el más mínimo rastro de paraguas del gran evento motero de la Concentración de este año: las exhibiciones de pit bike y supermotard. Sin embargo, parece que en un momento dado el cielo dijo 'esto no puede ser' y en ?literalmente- menos de un minuto se pasó de la más absoluta calma a un brutal aguacero, lo que evidentemente alteró el programa por completo.

La tarde empezó con los entrenamientos de los moteros de los 3 grupos de la modalidad de pit bike (en total hubo 31 pilotos de esta modalidad, entre ellos 3 féminas), y una primera exhibición de los pilotos de supermotard. A continuación, llegó la hora de desarrollar la carrera del primer grupo de pit bike, que arrancó a las 18.24 horas con el cielo entremezclando sol y nubes, pero sin aparente riesgo de lluvia (sí es verdad que había caído alguna gota muy suelta durante los entrenamientos).

Cuando se llevaban exactamente 7 minutos de carrera, y de forma repentina, empezó a caer agua, y lo que es peor, con virulencia. Todos los espectadores que estaban presenciando las carreras corrieron a buscar refugio. Aquellos que estaban del lado de la carpa rápidamente se metieron en su interior, teniendo más problemas los del otro lado, que buscaron edificios cercanos, árboles o incluso los juegos del parque infantil anexo para cobijarse.

Por motivos de seguridad, la carrera se canceló inmediatamente, momento en que todas esas personas que estaban refugiadas de cualquier manera corrieron a la carpa, a donde llegaron completamente calados. El aguacero duró alrededor de 15 minutos, y aunque todo el mundo estaba a cubierto, en mitad del mismo uno de los pilotos de supermotard se puso a rodar, uniéndosele poco después uno de pit bike (sus monturas eran más problemáticas sobre mojado).

Mientras ese piloto seguía rodando, se decidió entregar los premios de la única carrera que había podido celebrarse hasta entonces. El podio masculino de la misma estuvo integrado por Adrián Gonzalo, Alejandro González y Rodrigo Crespo; y el femenino por Yolanda Sánchez, María Macarro y Rocío Velasco. No sólo ellos subieron al podio, sino que lo hicieron todos los pilotos, para hacerles entrega de un obsequio al mismo tiempo que se anunciaba que el resto de carreras quedaban canceladas por seguridad.

Sin embargo, al mismo tiempo que se desarrollaba la entrega de premios, dejó de llover, lo que hizo por un lado que parte del público de la carpa se pasase por la zona donde estaban los boxes de los moteros, y por otro, que el circuito se secase a toda velocidad (hacía calor pese al agua), por lo que los moteros insistieron en correr.

De hecho, los pilotos de supermotard tardaron poco en volver a ofrecer otra exhibición, tras hacer eso sí un par de modificaciones en el circuito para evitar sendos charcos. Como el cielo parecía que no entrañaba riesgo, los pilotos de los dos grupos de pit bike que no habían podido correr acabaron por salir a disputar sus carreras.

En esta reanudación hubo una bandera roja, ya que una moto soltó aceite en el circuito, por lo que fue necesario parar la carrera en la que estaba tomando parte. Tras mover unos neumáticos de sitio para evitar ese punto, se volvió a poner en marcha. A lo largo de la tarde se produjeron varias caídas, que en principio no entrañaron gravedad, aunque uno de los dos pilotos involucrados en una de las primeras caídas sí se mostró bastante dolorido en los momentos iniciales, costándole levantarse.

En lo que respecta a los resultados, en el primero de esos grupos que corrieron tras el aguacero los tres primeros clasificados fueron Agustín Martín, Javier San Martín y Alejandro Rodríguez; mientras que en el segundo, el podio estuvo conformado por Jesús Sánchez Macarro, Jonathan Martín y Jorge Ávila. La última carrera finalizó en torno a las 20.35 horas. Unos minutos después, se procedió a entregar los premios de estos dos grupos para dar por concluida una tarde de lo más enrevesada por culpa de la lluvia.