Los lunes de mercado, junto al Puente Romano

Con un apretón de manos se resolvían los contratos. No hacía falta más, ni papeles ni burocracia. La palabra dada y los testigos de alrededor avalaban la operación.

Cuando los lunes se instalaba el mercado de animales en los bajos fondos del Puente Romano, los ganaderos charros se reunían al mediodía en el famoso café "Las Torres" después de una larga mañana de trabajo Y alrededor de su barra seguían alargando la compra-venta hasta que llegaba la hora del almuerzo.

En algunas ocasiones algunos novilleros se dejaban caer por el café por si cazaban al vuelo la fecha de algún tentadero.

Con esta bella panorámica de las Catedrales y el Puente Romano, un grupo de tratantes de ganado, dedican la mañana del lunes, para hacer su gran trato, comprando y vendiendo sus mejores ejemplares.

FOTO: Cándido Ansede. FUENTE: Contraquerencia ( y a contramano).