La fuente de Santa Teresa entre la finca de Los Perales y Alba
La gran peregrinación a la villa ducal para visitar los restos de la Santa animó al obispo Narciso Martínez en 1877 a la ubicación de la fuente
En la finca de Los Perales, a medio camino entre Salamanca y Alba de Tormes, se encuentra la fuente llamada de Santa Teresa, que durante mucho tiempo calmó la sed y dio descanso a caminantes y arrieros.
Cuenta la leyenda que en una ocasión Santa Teresa con otras hermanas de su congregación regresaban desde Salamanca a su convento en Alba de Tormes. A la mitad del camino le sorprendió una gran tormenta que, por la gran cantidad de agua que cayó y la profunda oscuridad, el grupo se perdió.
Pasaba el tiempo y la desorientación empezó a angustiar a las hermanas, pero no a la Santa, que permaneció imperturbable. De pronto en la lejanía percibió una luz y animó a las hermanas a ir hacia ella. Al acercarse vieron a un joven que portaba una antorcha y que, junto a un manantial, señalaba el camino hacia Alba de Tormes. Misteriosamente ese joven desapareció y a un milagro de un ángel del Señor, y no a otra cosa, achacaron las monjas el suceso.
En agradecimiento, en aquel lugar se levantó la fuente, construida en 1877 por el entonces obispo de Salamanca, D. Narciso Martínez Izquierdo.
La gran peregrinación a Alba de Tormes para visitar los restos de la Santa, fue sin duda lo que animó al obispo, gran promotor del teresianismo, a la ubicación de la fuente y dar así una cierta comodidad a los peregrinos.
El Padre Cámara, sucesor de D. Narciso en el obispado de Salamanca y siguiendo con la promoción del teresianismo, la fuente fue reformada construyendo un pequeño jardín, un depósito y la colocación de una estatua de la Santa.
Fotografías
Lugar donde se encuentra la fuente de Santa Teresa.(Cándido Ansede) 1928.
La fuente de Santa al principio de su construcción en 1877 (Jean Poujade).
La fuente - El segador y su atillo. (Venancio Gombau) Publicada en la Basílica Teresiana el 15-08-1915.
La fuente de Santa Teresa en 1902. (Se desconoce el autor).
Fuente: Salamanca en el ayer.
Esperanza Vicente Macías