Un nuevo ataque de lobo en Bogajo deja 9 ovejas muertas y otras tantas heridas

Los ganaderos de Bogajo se encuentran de nuevo en alerta tras que en las últimas semanas sus rebaños hayan sufrido varios ataques de lobo, todos ellos certificados por los agentes de Medio Ambiente.

El último de estos ataques tenía lugar ayer miércoles sobre un rebaño propiedad de la empresa Sociedad de Ganados Bogajo, donde el depredador dejaba 9 ovejas muertas, una desaparecida y otras tantas heridas. Pero este hecho no ha sido algo puntual, hace dos semanas esta misma empresa sufría otro ataque que tenía como resultado 3 ovejas muertas y otras tantas heridas. A este se sumaban también dos ataques más en distintas explotaciones de ovino con 9 ovejas muertas en total.

Así las cosas, los ganaderos están al borde de la desesperación, no ya por los ataques de lobo, sino porque este otro problema puede ser la puntilla para un sector en crisis como el ovino, en el que ni la leche de oveja ni el precio de los corderos es el suficiente para que sus explotaciones sean minimamente rentables.

"Si a los bajos precios de la leche y los corderos ahora sumamos los daños que ocasiona el lobo, pues tendremos que quitar las ovejas y abandonar los pueblos, que parece que es lo que pretenden aunque luego se defienda de palabra lo contrario", señalaba el alcalde de la localidad, Javier Castro.

Para Castro, "los daños en muchos casos casi es lo menos importante, lo peor es la preocupación y el estado de estrés que te producen estas cosas, además de estar pendiente de avisar, primero, y de la llegada, horas después o al día siguiente, como en este último caso, de los agentes de Medio Ambiente, cuando de otra forma esto no se produciría".

El alcalde señala que "la política que se está llevando a cabo en el medio rural va a pasarle factura a alguien. Por hablar de ello un poco, solo quiero recordar algunos de los problemas que nos preocupan en esta zona y que no se está haciendo nada o casi para solucionarlos. El principal que tenemos es la despoblación y la falta de oportunidades, no solo para la mujer, también para los hombres, pues aparte de la ganadería no hay otra cosa. Pues bien, como la mayoría sabe, para atajar la despoblación y crear empleo nos llegan minas de uranio, lobos, la ordenación del territorio y el derribo de las pesqueras que mantienen el agua en verano para el ganado".

Según el alcalde de esta pequeña localidad del oeste salmantino "esto es solo un ejemplo de lo que vivimos en los pueblos de esta zona de Salamanca, porque una cosa es lo que se dice en los medios y otra muy diferente la realidad que nos toca vivir en los pueblos. Las ayudas que ponen en marcha son irrisorias, no son suficientes para incentivar que la gente se quede, y si a eso le añadimos que cada vez tenemos menos y peores servicios, pues el resultado es el que es, que en 10 años el ovino habrá desaparecido y el sector primario en su conjunto estará abocado a su desaparición, y con él el de los pueblos".

En cuanto al lobo, Javier Castro opina que "aquí cabemos todos, pero con control y ayudas que permitan afrontar cualquier contratiempo. Lo que no se puede entender es que haya quien pretenda que el lobo esté entre el ganado en zonas donde su presencia siempre fue como mucho esporádica porque aquí nunca ha habido presas salvajes, cuando han pasado por Bogajo se han alimentado del ganado. Si el objetivo es que abandonemos el campo y cerremos nuestras explotaciones, este es el camino. Creo que no merece más comentarios el asunto".