Equo lanza una “guerra” del oeste salmantino contra Berkeley 

Incendiarias ?cuando menos? las declaraciones del responsable de Equo, Manuel Serrano, a las puertas de la Diputación. Estas temían lugar una hora antes de que la Corporación provincial aprobase por unanimidad instar el Gobierno para que el Instituto de Salud Carlos III realice un estudio sobre las consecuencias para la población derivadas de la puesta en marcha de una mina de uranio en la localidad de Retortillo.

Serrano afirmó que "la gente del oeste de la zona de Salamanca no son buenos enemigos", y aseguró que "le ha declarado la guerra a Berkeley, y a partir de ahora no va a poder estar tranquilo", unas manifestaciones que sonaban incluso a amenazas, más si cabe después de señalar que el jefe del Servicio Territorial de Medio Ambiente, "también está en el punto de mira".

Y es que para Serrano, "Berkeley lleva una semana arrancando encinas y eso, además de una provocación, es una declaración de guerra a los hombres y mujeres del oeste salmantino". El responsable de Equo recordó a la minera y a sus inversores que "estamos en un Estado de derecho, es verdad, pero también en un Estado democrático y social, y este Estado nos da a las organizaciones que nos oponemos a esta mina numerosos instrumentos jurídicos que vamos a utilizarlos todos"

En esta misma línea, Serrano aseguró que en "los próximos 10 años, si aguanta, Berkeley va a tener que contratar a más abogados que ingenieros de minas", para añadir que un proyecto "sucio, marrullero y mentiroso como el de Berkeley solo puede sobrevivir en el muladar de corrupción que el PP ha convertido a las administraciones públicas de este país", por lo que vaticinó que dentro de dos años los partidos que se oponen a este proyecto "vamos a desalojar al PP de las instituciones".

Por su parte, Ignacio Paredero, secretario general de Podemos Salamanca, indicó tener claro que" la mina es un riesgo para la salud de los salmantinos, además de alimentar la industria nuclear que es contaminante y tiene muchos riesgos". También, calificó de "increíble" que Berkeley justificara en la mesa redonda organizada por la asociación Asper en la Universidad, la construcción de la mina "porque había una demografía descendente en la zona, asumiendo que la mina era perjudicial", lo que "a nuestro juicio es un insulto".