El ruso Sergey Shilov vence en Fuentes de Oñoro tras una larga y dura etapa

La localidad de Fuentes de Oñoro recibió en la tarde del sábado al pelotón de la Vuelta Ciclista a Castilla y León 2015 como meta de la segunda etapa, que arrancaba a eso de las 11 horas de la mañana (hora española) en la localidad portuguesa de Guarda.

De antemano se sabía que iba a ser una etapa dura, por su distancia (208 kilómetros) y por los dos puertos de 1ª categoría que tenían que afrontar los ciclistas. Sin embargo la dureza acabó llegando a límites insospechados por las infernales condiciones meteorológicas que tuvieron que soportar los ciclistas en parte de su transcurrir por territorio portugués, que acabaron provocando que el pelotón llegara a Fuentes de Oñoro hora y media después de lo previsto.

La etapa comenzaba sin sobresaltos, empezando a saltar corredores del pelotón en el kilómetro 17 (lo intentó Óscar González). En el kilómetro 29, saltaron Garikoitz Bravo y Diego Rubio, grandes protagonistas del día. Coincidiendo con su ataque, se puso a llover, una situación que se mantuvo de forma esporádica hasta llegar a la primera ascensión del día, al Alto de Penhas Douradas, donde acabó luciendo el sol.

Sin embargo, a partir de ahí, las condiciones variaron radicalmente, apareciendo la lluvia, la niebla y el agua nieve, que se mantuvieron en el ascenso al Alto Da Torre. Tras coronar ese puerto (en el kilómetro 84), la organización decidió detener la prueba por las peligrosísimas condiciones que se iban a encontrar los corredores a la hora de bajar el puerto (podrían haber tenido muchas dificultades para frenar por culpa de la nieve).

A partir de ese momento, se inició un proceso de neutralización, llevando a todos los corredores en vehículos hasta el kilómetro 102 de la etapa, en Manteigas, donde se reanudó la carrera más de hora y media después de la hora en la cual debían haber pasado inicialmente por allí. La carrera se volvió a poner en marcha (con sol) manteniendo las diferencias previas al parón: Garikoitz Bravo y Diego Rubio por delante, con un grupo de 4 corredores a 2'24" (y el pelotón a 3'36" de la cabeza).

El grupo intermedio poco a poco fue absorbido por el pelotón, mientras que en el kilómetro 160 (a 58 de meta) se quedó solo en cabeza Diego Rubio, que acabó por ser neutralizado cuando restaban 13 kilómetros para llegar a Fuentes de Oñoro.

En los últimos kilómetros, el pelotón se rompió en tres grandes bloques, quedando por delante una veintena de ciclistas que se jugaron la victoria en la Avenida Aldea del Obispo de Fuentes de Oñoro al sprint, haciéndose con el triunfo el ruso Sergey Shilov, del Lokosphinx, por delante de Carlos Barbero, del Caja Rural. Tras ellos llegaron algunos corredores sueltos (a 42"), antes de otro gran grupo (a 57").

A continuación, la línea de meta de Fuentes de Oñoro (donde se congregaron unos cuantos vecinos de la localidad, así como de otros lugares ?hubo numerosos mirobrigenses-) acogió la ceremonia de entrega de premios, con el español Carlos Barbero como gran protagonista. Para empezar, se vistió de líder, arrebatándole esa condición a su compañero de equipo Pello Bilbao, que ganó en la primera etapa disputada en la jornada del viernes en Alba de Tormes.

Como complemento, se puso los maillots de la regularidad y la combinada, y también fue premiado como mejor español y mejor castellanoleonés. Pese a ello, Carlos Barbero mostraba cierto disgusto por haber perdido el sprint con el ruso Sergey Shilov. El único premio que dejó libre ?además del correspondiente al vencedor de etapa- fue el maillot de la montaña, para su compañero de equipo Jose Gonçalves. Como anécdota final, hubo una 'lucha' entre los niños por los ramos lanzados por Carlos Barbero.