Los actos en honor al Cristo de la Salud de entremezclan con los festejos taurinos

La fusión entre lo religioso y lo laico han dado como origen gran parte de los programas festivos que se desarrollan en la mayoría de los pueblos de nuestra provincia, y la localidad de Bañobárez no es ajena a esta circunstancia.

Después de un vibrante encierro en la mañana, la tarde de este domingo daba paso a los en honor al Santo Cristo de Salud, Patrón de estas fiestas en las que la cultura del toro se vive, también, desde lo más profundo.

Finalmente, la lluvia cesaba minutos antes del inicio de las celebraciones religiosas para que el Cristo de Salud saliese a las calles bajo la presidencia de los mayordomos y autoridades locales con el alcalde Ventura Molas al frente. Tras la procesión del Cristo hasta la ermita levantada en su advocación comenzaba el ofertorio, un acto que pondría fin a las ceremonias religiosas para dar paso a la tradición secular, en esta ocasión un festejo taurino.

Se lidiaron dos novillos de la ganadería de Andrés Celestino García, de Villar del Rey, y en el cartel, el alumno de la Escuela de Tauromaquia de Salamanca Fran Colmenero, que saldría triunfal tras cortar tres orejas. Tras la finalización de la novillada, el grupo Arte Charro ofreció una atractiva exhibición de recortes que pondría el final a unas fiestas que se han desarrollado con una gran participación y que han tenido en los festejos taurinos su principal reclamo.