La afirmación ha sido realizada por la ministra portuguesa de Cohesión Territorial en el arranque de las actuaciones del grupo de trabajo que analizará el modelo de reapertura
Ayer viernes ha sido formalizada en el Museu do Douro, en la localidad de Peso da Régua, el inicio de las actuaciones del grupo de trabajo que realizará el estudio sobre la viabilidad de la reapertura ferroviaria del tramo Pocinho-Barca d´Alva, los últimos kilómetros de la vía del Duero en el lado portugués, hasta la frontera con España.
Este grupo estará liderado por la Comisión de Coordinación y Desarrollo Regional del Norte (CCDR-Norte) y formado, además, por Infraestructuras de Portugal, Turismo Porto y Norte y los ayuntamientos de Peso da Régua y Vila Nova de Foz Côa.
Entre todas estas instituciones será necesaria una cooperación operativa para que cada una de ellas pueda cumplir su parte en este análisis, cuyos resultados se han comprometido a presentar al Gobierno de Portugal en el plazo de 14 meses.
La firma de este protocolo de cooperación supone el inicio de las actuaciones del grupo y, para darle formalidad institucional y visibilizar el apoyo gubernamental a este proyecto, surgido del empeño público y privado regional, estuvieron presentes en la ceremonia la ministra de Cohesión Territorial, Ana Abrunhosa, la secretaria de Estado para la Valorización del Interior, Isabel Ferreira y el secretario de Estado de Infraestructuras, Jorge Delgado. También ha asistido el presidente de la Comunidad Intermunicipal del Douro, Carlos Santiago, la entidad que representa a los 19 concejos que conforman esta región, y que suman más de 200.000 habitantes.
En el protocolo ayer firmado, al cual SALAMANCA AL DÍA ha tenido acceso, se define la reapertura ferroviaria entre Pocinho y Barca d´Alva como "de elevado potencial", independientemente de lo que suceda en la parte española de la vía, principalmente para el transporte de pasajeros, pensando en la mejora de la movilidad de los habitantes del Douro Superior y en el crecimiento sostenible del turismo, pero también para un transporte más eficiente de las mercancías producidas por las empresas del Douro, con predominio del sector agroalimentario, principalmente, vitivinícola. Se trata, pues, de decidir si este trozo de vía se abriría solo para un tren de pasajeros o de pasajeros y mercancías.
Para ello, se analizarán cuatro variables: la vertiente técnico-ambiental, que asumirá Infraestructuras de Portugal; el aspecto económico, con un estudio de coste-beneficio que tendrá en cuenta tanto los efectos económicos directos como los indirectos derivados de la reducción de tiempos de desplazamiento, descenso de la siniestralidad y disminución de las emisiones de CO2 y del cual se encargará la CCDR-Norte; las fuentes de financiación disponibles y la calendarización de la rehabilitación.
Según las palabras de la ministra, Ana Abrunhosa, será un estudio "muy completo". La ministra calificó este día como "histórico", afirmando que "espero que este día dignifique aquello que en el pasado cerramos y vuelve a reabrirse, la línea férrea Pocinho-Barca d´Alva". Este tramo de vía fue clausurado en 1988, tres años después de perder su condición de internacional al cerrar el Gobierno español los últimos kilómetros en el lado salmantino en 1985.
"La reapertura no es solamente para la región del Duero, es para el país también y esperamos que su conclusión pueda motivar a nuestro país hermano a continuar la infraestructura. Por ahora no contamos con esa garantía, pero nosotros somos resilientes y yo creo que cuando el Gobierno español entienda que la reapertura de la vía férrea del Duero va a ser una realidad, tendremos otros argumentos para convencerlo".
En el propio documento, no se obvia el interés en un hipotético posterior enlace internacional dándole continuidad por Salamanca y, en este sentido, hace hincapié en el eje turístico que conforman los cuatro patrimonios de la humanidad de esta región en su versión trasnacional: Oporto, Douro Vinhateiro, Grabados Rupestres del Valle del Côa-Siega Verde y Salamanca. Asimismo, se recoge el consenso a escala europea, nacional y regional sobre esta inversión ferroviaria.
En la Estrategia Común para el Desarrollo Transfronterizo (ECDT), presentada el año pasado, que compromete a los gobiernos español y portugués, esta obra aparece incluida como inversión prioritaria. Sin embargo, no hubo ningún compromiso al respecto en la pasada Cumbre Hispano-lusa celebrada en octubre de 2020 en Guarda.
En cuanto al lado español, la ministra de Cohesión Territorial ha destacado que "aunque la sociedad civil manifieste que quiere este proyecto, del Gobierno español no hemos obtenido apoyo, no lo vemos motivado, en el sentido de comprometerse a realizar la inversión una vez que Portugal realice la reapertura en su territorio. Se trata de una inversión bastante grande en el lado español y, por lo que entendimos, para España, en términos de ferrocarril, la prioridad es otra", ha concluido la ministra.
Con el foco en los objetivos europeos, el protocolo hace referencia al apoyo concedido por Europa a este tipo de inversiones favorecedoras de la transición energético-ambiental y del desarrollo de las comarcas transfronterizas. De acuerdo con la Agencia Europea de Medioambiente, las emisiones de CO2 provenientes del transporte ferroviario, en toneladas por kilómetro, son 3,5 veces inferiores a las del transporte por carretera.
Los 28 km que separan las estaciones de Pocinho y Barca d´Alva se convierten en 64 km por carretera, los cuales, debido a la idiosincrasia del paisaje, tardan en recorrerse más de una hora.
En un vídeo sobre la reapertura elaborado por la CIMDOURO y presentado en la referida ceremonia, se asegura que un tren convencional de pasajeros alcanzaría en este tramo una velocidad de hasta 100 km/hora, lo que daría un tiempo de viaje de unos 30 minutos entre Pocinho y Barca d´Alva. Sostiene, asimismo, que la línea del Duero es el trayecto ferroviario más corto para unir la costa atlántica con la meseta castellana, 277 km entre Oporto y Salamanca.
En la vía ahora objeto de estudio hay tres puentes metálicos, el del Côa, el de Aguiar y el de Gricha, y dos túneles, el de Castelo Melhor y Almendra. Pasa por las estaciones de Côa, los apeaderos de Castelo Melhor y Almendra y llega a la estación de Barca d´Alva, antiguamente una de las más dinámicas del país, ya que los servicios aduaneros y policiales la convertían en un gran centro administrativo.
Estudios técnicos previos realizados en Portugal consideran la rehabilitación de esta vía como de baja complejidad, estimando su coste en unos 50 millones de euros, y avalan su adecuación para soportar el transporte de mercancías.
Las actuaciones para la reapertura del Tren del Duero hasta la frontera con España han comenzado a partir de su aprobación por unanimidad en la Assembleia da República en marzo pasado. Todos los proyectos de resolución presentados por los diversos grupos políticos, a raíz de la petición pública avalada por casi 14.000 firmas ciudadanas, fueron aprobados por unanimidad.
"Si no hubiese voluntad política nosotros no estaríamos aquí hoy", ha puesto de relieve la ministra Ana Abrunhosa. Ya el pasado 16 de abril fue escenificado el consenso regional y nacional respecto a esta reapertura en la localidad de Torre de Moncorvo, cuando se decidió la creación del grupo de trabajo que ahora inicia sus funciones.
La ministra Abrunhosa ha recalcado la unión de todos los alcaldes de los municipios del Douro en reconocer el papel prioritario de este proyecto para la región y en exigir el tren hasta la frontera, que actualmente muere en Pocinho. Un objetivo avalado también por el ministro de Infraestructuras y Vivienda, Pedro Nuno Santos, y por la empresa gestora del servicio, Comboios de Portugal.
En la línea del Duero se realizan hoy por hoy más de un millón de viajes anuales, principalmente, por motivos turísticos. Por eso, la empresa portuguesa viene ampliando progresivamente su oferta de servicios, principalmente entre primavera y otoño, existiendo actualmente seis trenes diarios entre Oporto y Pocinho en ambos sentidos, y una media de 13 en el trayecto Oporto-Régua.
De acuerdo con el compromiso ayer firmado en Peso da Régua, las conclusiones de este estudio se conocerán en julio de 2022.